La organización Save the Children ha denunciado lo que considera una grave crisis en los derechos de la infancia en el contexto del conflicto en Gaza, al tiempo que expresa su preocupación por la falta de respuesta del resto del mundo ante esta situación. Según su último informe, el desplazamiento de niños palestinos en Cisjordania ha alcanzado cifras alarmantes.

En un comunicado emitido desde Madrid, la ONG subrayó que en la primera mitad de 2025, más de 600 niños han sido forzados a abandonar sus hogares debido a la demolición de viviendas por parte de Israel, un fenómeno que se ha intensificado en el reciente periodo. Este hecho contribuye a un total que supera las 10.300 reubicaciones de menores en Cisjordania desde que se comenzaron a realizar estas estadísticas en 2009, un número que no tiene precedentes en los registros de los primeros seis meses de cualquier año hasta ahora.

La escalada de violencia que comenzó el 7 de octubre de 2023, tras los ataques de Hamás y otros grupos palestinos, ha generado un aumento considerable en las operaciones militares israelíes en la región. Esto ha derivado en un incremento significativo de los desplazamientos, que Save the Children atribuye a una política deliberada por parte de las autoridades israelíes para consolidar su control sobre Cisjordania a través de demoliciones y expansión de asentamientos.

Desde el inicio de esta violencia, más de 38.000 palestinos han huido de sus hogares, siendo que aproximadamente el 75% de estos desplazamientos han sido causados por incursiones militares en el norte de Cisjordania, un área que ha sido escenario de intensas movilizaciones por parte de las fuerzas israelíes.

Los informes indican que, en lo que va del año, las acciones militares han resultado en al menos 420 muertos y 950 heridos en Cisjordania, además de que más de 900 propiedades han sido destruidas. Los ataques de colonos israelíes también han contribuido al desplazamiento de alrededor de 2.400 palestinos, la mayoría de ellos niños, reflejando una situación desbordada y desenfrenada.

Ahmad Alhendawi, director para la región de Save the Children, ha expresado su alarma sobre la manera en que las políticas israelíes afectan la vida diaria de los palestinos. "Los hogares están siendo destruidos y los futuros de los niños comprometidos", comentó, enfatizando que "ningún niño debería crecer en un entorno de temor constante".

Alhendawi señaló que la violencia en Gaza no justifica las violaciones de derechos que se producen en Cisjordania y subrayó que la comunidad internacional no puede permanecer indiferente ante estos actos. "La magnitud de la violencia no hace que las atrocidades menores sean aceptables", afirmó, insistiendo en que "cada violación cuenta" y los esfuerzos de acción deben intensificarse para proteger a los niños palestinos.

El director de Save the Children concluyó su intervención advirtiendo que el silencio de la comunidad internacional está facilitando estos actos de violencia. "La impunidad con la que actúan las fuerzas israelíes debe llegar a su fin", señaló con firmeza, haciendo un llamado a la acción para abordar esta crisis desesperante.