En Madrid, el pasado 27 de noviembre, el director técnico del Real Madrid de baloncesto, Chus Mateo, expresó sus esperanzas de que una victoria en el Palau Blaugrana ante el FC Barcelona en la actual edición de la Euroliga pudiera marcar un "punto de partida" crucial para revertir la racha negativa del equipo en sus partidos fuera de casa. Mateo enfatizó que tanto su equipo como el Barcelona están en una búsqueda constante de mejora, y que ninguno de los dos conjuntos se encuentra plenamente satisfecho con su desempeño reciente.

Mateo analizó la importancia del encuentro, indicando que, independientemente del resultado, la clave radica en mantener la dedicación y el esfuerzo diario. "Nos gustaría que este encuentro pudiera ser el inicio de una serie de victorias fuera de casa, empezando por una en el Palau," afirmó el entrenador en la previa de lo que promete ser un intenso Clásico este jueves.

El entrenador madridista calificó este choque como "algo especial y bonito", una oportunidad que debe servir para el crecimiento del equipo y que llega en un momento crítico. Reconoció también la necesidad de no obsesionarse por la situación actual, que ha sido complicada. "Cada partido tiene su propia historia, y aunque algunos pueden parecer similares, debemos seguir trabajando para acercarnos a lo que nos ha estado costando lograr," explicó Mateo.

A medida que la temporada avanza, el equipo blanco no ha logrado aún alzarse con una victoria en sus compromisos europeos a domicilio, una estadística que su entrenador espera no genere una presión insostenible entre los jugadores. "No debemos dejarnos llevar por la ansiedad, es importante seguir haciendo nuestro trabajo habitual y estar preparados para lo que venga en la fase final," señaló, destacando la importancia de la constancia en los resultados, sin importar si son en casa o fuera.

Mateo también reflexionó sobre el rendimiento del equipo en partidos anteriores, argumentando que es crucial ser más disciplinados cuando se juega fuera de casa. "Es fundamental ser rigurosos en nuestra ejecución, controlar las pérdidas y evitar errores innecesarios. Tal vez este año no tengamos la misma fluidez como en temporadas pasadas, por lo cual debemos adoptar un enfoque más metódico," indicó.

Con respecto a la plantilla, Mateo afirmó que cuenta con los 13 jugadores del primer equipo disponibles, una situación "idílica" tras varios problemas de lesiones y sanciones, que se ve reforzada por el regreso de Usman Garuba. "Hemos tenido entrenamientos muy productivos en los últimos tres días, lo que nos permite afrontar la competición con confianza," declaró el entrenador.

Sin embargo, sobre Garuba, el técnico manifestó que probablemente no participará en este Clásico debido a su larga ausencia del juego y a la necesidad de integrarse nuevamente al equipo. "Está mejorando físicamente, pero requerirá tiempo para adaptarse a la dinámica diaria y necesitará más días de entrenamiento antes de disputarle partidos," puntualizó.

Mateo también se refirió a Andrés Feliz, quien recientemente volvió de una lesión en el pie, destacando su necesidad de tiempo y paciencia para recuperar su forma. Por otro lado, celebró las actuaciones destacadas de Dzanan Musa y Mario Hezonja con sus selecciones durante los recientes partidos de la ventana FIBA.

Sobre Musa, Mateo comentó que, aunque todavía siente molestias en el tobillo, la recuperación avanza adecuadamente y el jugador ha hecho un esfuerzo por regresar al equipo antes de lo previsto. "No es una lesión grave, por lo que esperamos contar con él pronto en plena forma," agregó respecto al alero bosnio.

En relación con el Barça, Mateo prefirió no entrar en detalles sobre sus propias percepciones, aunque reconoció la calidad del equipo. "Es un gran club que siempre competirá en lo más alto, con una plantilla llena de talento y gran orgullo. A pesar de sus lesiones, siempre presentan un juego muy fluido y una capacidad excepcional para el tiro exterior," evaluó el entrenador, resaltando el potencial del Barcelona como adversario en la pista.

Finalmente, Mateo concluyó que, aunque ambos equipos tienen desafíos por superar y no están del todo satisfechos con sus respectivas fases, se mantuvo optimista sobre el futuro. "No puedo ver a través de la mente de otros entrenadores, pero estoy convencido de que todo mejorará," cerró, transmitiendo confianza en su visión de lo que vendrá en la competición.