MADRID, 5 de enero.
En un movimiento inesperado, la Ejecutiva del Partido Popular Austriaco (ÖVP) ha designado este domingo al secretario general del partido, Christian Stocker, como presidente en funciones, lo que implica que asumirá también el cargo de canciller, tras la sorprendente dimisión de Karl Nehammer el sábado.
La dimisión de Nehammer se produjo debido al estancamiento en las negociaciones entre el ÖVP y el Partido Socialdemócrata Austriaco (SPÖ) para la formación de un gobierno de coalición, especialmente tras la abrupta retirada del partido liberal NEOS de la mesa de diálogo, según ha informado la televisión pública austriaca ÖRF.
En un clima de tensión política, tanto los conservadores como los socialdemócratas se han intercambiado acusaciones por el fracaso de las negociaciones. No obstante, el SPÖ ha expresado su disposición a reanudar las conversaciones, apelando a un sentido de "responsabilidad de Estado".
La salida de Nehammer, quien se opuso a establecer un pacto con la formación más votada, el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), ha despertado especulaciones sobre su sucesión. Algunos analistas consideran que este cambio podría allanar el camino para retomar conversaciones con el FPÖ, y han surgido rumores sobre un posible regreso de Sebastian Kurz, quien gobernó con el apoyo del FPÖ entre 2017 y 2019.
Sin embargo, fuentes cercanas a Kurz han indicado a la agencia DPA que el excanciller no tiene intención de regresar al cargo tras la dimisión de Nehammer, refutando así las especulaciones que lo colocaban de nuevo en el centro del escenario político austríaco.
En este contexto, el presidente austriaco Alexander van der Bellen se encuentra en una encrucijada decisiva. Ahora tiene la responsabilidad de decidir si se forma un nuevo gobierno de coalición entre el FPÖ y el ÖVP, o si, por el contrario, se convocan elecciones anticipadas en un clima de incertidumbre política.
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.