La imposición de aranceles a la importación de vehículos eléctricos por parte de la UE ha causado revuelo en la industria automotriz. En este contexto, el grupo automovilístico chino Chery ha anunciado que retrasará un año más la producción del modelo Omoda 5 EV en la Ebro Factory de Barcelona, ahora programada para octubre de 2025.
Los aranceles a la importación de vehículos, que actualmente se sitúan en un 38% junto con un 10% adicional hasta mediados de este año, han generado incertidumbre en el sector. A pesar de las negociaciones entre Bruselas y Pekín para reducir las fricciones comerciales, los fabricantes europeos y chinos se ven obligados a reevaluar sus planes de negocio en la región.
A pesar de los obstáculos, la fábrica de Ebro en Barcelona tiene previsto iniciar sus operaciones el próximo 18 de noviembre. La marca revitalizada de Chery tiene planes ambiciosos, que incluyen la fabricación de modelos como el S700, S800 y el S400, tanto en versiones de gasolina como híbridas enchufables.
El grupo automovilístico tiene como objetivo producir hasta 150.000 vehículos en España para 2029 y contratar a 1.250 trabajadores previamente despedidos de la fábrica de Nissan. Sin embargo, existen tensiones con los sindicatos respecto al número de empleos a jornada completa que se crearán.
Pese a los aranceles impuestos, algunos fabricantes chinos prometen no aumentar los precios de sus vehículos por el momento, asumiendo un costo adicional en beneficio de los consumidores. BYD y Omoda/Jaecoo (Chery) se comprometen a no trasladar este incremento de costes a los clientes finales, priorizando la accesibilidad a los automóviles eléctricos.
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