Un grupo cercano a cien personas se reunió este martes en la plaza del Ayuntamiento de Torre Pacheco para expresar su rechazo a lo que ellos consideran "agresiones a nuestros abuelos". Esta manifestación, que no contaba con autorización, fue convocada a través de las redes sociales.

Las autoridades locales, junto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, implementaron un dispositivo de seguridad para contener la movilización y evitar que se desbordara. Esto incluyó la mediación con aquellos participantes que se percibían como más conflictivos, así como la confiscación de varios botes de gas pimienta durante la intervención.

Durante la manifestación, algunos de los asistentes dirigieron su frustración hacia los periodistas presentes, acudiendo a un acoso verbal en respuesta a la cobertura de los hechos. Las críticas se centraron particularmente en el presidente y los miembros del Gobierno, a quienes expresaron su descontento con insultos y expresiones cargadas de indignación.

La presencia policial se ha mantenido en la zona a lo largo de la noche, ante el temor de que los manifestantes decidieran dirigirse hacia el barrio de San Antonio, conocido por tener una notable comunidad marroquí y donde se han registrado diversos incidentes en días recientes.