Crónica España.

Crónica España.

Cáritas advierte sobre la creciente fragmentación social y la alarmante cifra de 4,3 millones en severa exclusión.

Cáritas advierte sobre la creciente fragmentación social y la alarmante cifra de 4,3 millones en severa exclusión.

MADRID, 5 de noviembre. Un nuevo informe presentado por Cáritas Española ha puesto en evidencia la preocupación por el creciente fenómeno de la fragmentación social en España, donde, bajo una fachada de bonanza económica, se ocultan altos niveles de desigualdad. En este contexto, se estima que 4,3 millones de personas se encuentran en una situación de exclusión social severa.

Durante una reciente conferencia de prensa en Madrid, Raúl Flores, secretario técnico de la Fundación FOESSA y coordinador del informe, subrayó que el panorama actual es alarmante: “La clase media está sufriendo un deterioro sin precedentes, con muchas familias descendiendo a estratos más bajos. A pesar de los esfuerzos por recuperarse de crisis sucesivas, las brechas de integración social continúan ampliándose, con un 52% más de personas en situaciones de exclusión severa en comparación con 2007”.

Este estudio, que contó con la participación de 140 investigadores de 51 instituciones y se basa en entrevistas a más de 31.000 personas, revela que la exclusión social se encuentra en un nivel notablemente superior a lo registrado hace diecisiete años. Lo que se presenta como un advento de estabilidad se contradice con la realidad de millones de españoles.

A pesar de las adversidades, el informe desafía la noción de pasividad entre aquellos que sufren exclusión, revelando que tres de cada cuatro hogares en esta situación adoptan proactivamente estrategias para integrarse, como la búsqueda de empleo y la formación. “No se trata de una falta de voluntad de las personas, sino de un sistema que no está funcionando”, afirmó Flores.

El acceso a la vivienda y la falta de empleo se identifican como los principales factores que contribuyen a la exclusión social. En particular, se destacó que el 45% de los inquilinos en España están en riesgo de caer en la pobreza, una estadística que sitúa al país en los niveles más altos de la Unión Europea.

"La situación actual de la vivienda está despojando a uno de cada cuatro hogares de una vida digna y poniendo en peligro el equilibrio de las clases medias. Los hechos son contundentes: uno de cada cuatro hogares españoles enfrenta problemas de exclusión residencial", explicó Flores, quien señaló que el derecho a la vivienda se ha convertido en un mito.

El informe también destaca que el mercado laboral ha perdido gran parte de su capacidad para ofrecer protección y estabilidad, con cerca de la mitad de la población activa (47,5%) enfrentando condiciones laborales precarias. Esto se traduce en 11,5 millones de personas en diversas formas de inseguridad laboral.

Otros aspectos que acentúan la exclusión incluyen el nivel educativo, el origen familiar y las condiciones de salud. En ese sentido, se señala que la Educación Secundaria Obligatoria ha dejado de ofrecer garantías contra la pobreza, y las probabilidades de caer en la exclusión severa se multiplican exponencialmente para quienes no logran estudios superiores.

Además, el informe muestra que los hijos de progenitores con bajo nivel educativo enfrentan riesgos significativamente mayores de caer en la pobreza en comparación con aquellos cuyos padres poseen títulos más altos. En términos de salud, particularmente alarmante es el hecho de que el 6% de las familias más vulnerables que enfrentan enfermedades graves no recibieron la atención médica necesaria el último año.

La soledad entre personas en exclusión severa ha crecido de manera alarmante, pasando del 3,2% en 2018 a un 16,6% en la actualidad. Durante esta misma investigación, se observó que el 42% de los hogares en situación de exclusión severa son encabezados por mujeres, un incremento de más de 15 puntos porcentuales desde 2007.

En referencia a la población inmigrante, el informe revela que casi la mitad (47,4%) se encuentra en niveles de exclusión, tasa que casi triplica la de los españoles nativos. La situación administrativa se erige como un factor determinante, ya que un 68% de las personas en situación irregular están mayores a riesgo de exclusión.

También se menciona que un tercio de la exclusión severa corresponde a menores de edad, con una tasa de pobreza del 29%, la más alta entre los diferentes grupos de edad y una de las más elevadas de Europa. A estos se suman 2,5 millones de jóvenes atrapados en precariedad laboral, generando efectos negativos en su desarrollo y futuro económico.

El informe no solo presenta cifras alarmantes, sino que también señala que el modelo socioeconómico actual ignora las limitaciones planetarias, ya que la huella ecológica de España supera significativamente lo sostenible. “Si todos viviéramos como los españoles, necesitaríamos el equivalente a 2,5 planetas”, concluyó Flores, quien también criticó el aumento del individualismo en la sociedad.

Estos temas reflejan un modelo social caracterizado por la desigualdad y la frustración estructural. “Nos encontramos en una paradoja donde la bonanza económica aparente convive con graves desequilibrios: vidas truncadas, soledad y angustia ante los retos medioambientales. Estamos ante una sociedad que se siente ecológicamente vulnerable”, advirtió Flores, aunque destacó también la notable capacidad de resistencia de los ciudadanos.

Al final del informe, se presentan más de 85 propuestas concretas para abordar estos problemas. "Hay una necesidad urgente de un cambio radical en nuestro paradigma civilizatorio", señala el documento, que aboga por un sistema integral de políticas que prevenga la desigualdad desde sus raíces y proponga soluciones estructurales a los temas de vivienda y empleo, así como una integración efectiva de la población migrante y la promoción de políticas fiscales justas.

En este sentido, se insta a considerar la regularización administrativa como un elemento crucial para mitigar la exclusión y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.