MADRID, 22 de noviembre. La reconocida empresa alemana Bosch ha dado a conocer, en una declaración realizada este viernes, un drástico plan de reestructuración que contempla el despido de 5.500 empleados en su división de movilidad. Este movimiento se produce en un contexto marcado por la escasa demanda de vehículos eléctricos y la creciente competencia proveniente de fabricantes chinos, elementos que están exacerbando la crisis en el sector automotriz europeo.

Sin embargo, fuentes oficiales de Bosch han querido tranquilizar a los trabajadores españoles, indicando que estos ajustes no tendrán repercusiones en nuestro país. "No esperamos que la división Cross-Domain Computing genere un impacto en España, dado que esta entidad no tiene representación en el territorio", señalaron a Europa Press.

Las proyecciones sugieren que la mayor parte de los despidos, aproximadamente 3.500 puestos de trabajo, se llevarán a cabo para finales de 2027, siendo Alemania el país donde se verá la mayor reducción, especialmente en las unidades dedicadas al software para vehículos autónomos.

El impacto del ajuste también será significativo en el segmento principal de la empresa en suelo alemán. En la planta de Schwäbisch Gmünd se prevé la eliminación de 1.300 empleos entre 2027 y 2032, lo que equivale a la pérdida de uno de cada tres puestos de trabajo en esa instalación.

Adicionalmente, Bosch ha decidido prescindir de 750 trabajadores en su planta de Hildesheim, enfocada en la producción de componentes para la electromovilidad. Se anticipa que 600 de esos puestos sean eliminados antes de finales de 2026.

DESPIDOS EXCLUIDOS HASTA 2029

En total, más de 7.000 empleados están involucrados en este plan de reestructuración, aunque Bosch ha acordado con los representantes sindicales la exclusión de despidos por motivos operativos hasta 2029 para los empleados afectados.

La dirección de la empresa ha manifestado que continuarán las negociaciones para establecer las modalidades de los recortes de personal que sean "lo más socialmente aceptables posible". Sin embargo, estas medidas han suscitado inquietud entre los trabajadores. El presidente del comité de empresa, Frank Sell, ha alertado que "esto pone en riesgo la paz social en la empresa. Ahora organizaremos nuestra resistencia a estos planes a todos los niveles", enfatizó tras la divulgación de la información.