MADRID, 25 Sep. (CHANCE) -

El empresario Borja Thyssen y su esposa, Blanca Cuesta, han decidido embarcarse en una nueva y emocionante etapa de sus vidas. Después de varios años viviendo separados debido a motivos fiscales y patrimoniales, la pareja ha optado por un cambio radical y han decidido establecerse en Suiza junto a su numerosa familia.

A pesar de que Blanca estaba feliz con sus hijos en España, la separación de Borja durante 184 días al año suponía un sacrificio demasiado grande para todos. Por esta razón, no han dudado en abandonar el país y comenzar de nuevo en Gstaad, una localidad suiza en la que Borja posee un espectacular apartamento.

Este cambio de vida radical es recibido con alegría por sus hijos Sasha (15), Eric (13), Enzo (10), Kala (8) e India (2), quienes están familiarizados con el pueblo suizo debido a sus vacaciones de invierno anteriores. Además, se han adaptado rápidamente a su nueva rutina escolar en un prestigioso colegio internacional.

A pesar de haberse mudado hace poco a Gstaad, Blanca y Borja ya han regresado a Madrid por motivos profesionales. Borja, dedicado a su rol como patrono del Museo Thyssen, ejerció como anfitrión durante la presentación de la exposición del pintor australiano Jordy Kerwick, con quien demuestran tener una relación cercana y cómplice.

"Hay que decir que no solo es una gran persona, es grandísimo. Creo que os va a cautivar tanto su obra como su personalidad", comentó Blanca durante la inauguración de la muestra.

"Para Blanca y para mí es un placer tener a Jordy Kerwick. Aparte de ser una gran persona, es un gran artista. Queremos transmitir lo que sentimos cuando vimos su obra por primera vez hace dos años, especialmente con su pintura de un tigre verde que veréis aquí arriba. Tiene una iconografía similar a la de Gauguin y Matisse, mezclando el pasado con el presente", añadió Borja.

En su reaparición en Madrid, Borja y Blanca lucieron sus mejores sonrisas y se mostraron igual de enamorados que siempre frente a las cámaras. Sin embargo, mantuvieron su discreción y evadieron hacer comentarios sobre los motivos de su mudanza a Suiza, donde comienzan una nueva era marcada por la unión familiar.