En el ámbito político de la Comunidad Valenciana, las tensiones se intensifican tras los recientes comentarios del ministro Félix Bolaños, quien no ha dudado en exigir la dimisión del presidente autonómico, Carlos Mazón. Durante una entrevista en el programa 'La hora' de La 1, Bolaños destacó que la gestión de Mazón "provoca un profundo dolor" en las víctimas y sus familias, lo que, en su opinión, justifica su salida del cargo.

La crítica del ministro se produce en un contexto muy específico: la ceremonia conmemorativa del primer aniversario de la tragedia provocada por la dana, donde Mazón enfrentó la indignación de algunos familiares de los afectados. Este episodio ha llevado a Bolaños a cuestionar la viabilidad política de Mazón, sugiriendo que la decisión de su futuro podría depender no solo de él, sino también de su partido y de la población valenciana.

El titular de Justicia insistió en que la emotiva reacción de las víctimas al ver a Mazón, que incluyó lágrimas y expresiones de angustia, es una evidencia más que suficiente para que el presidente propicie su salida y permita a las familias encontrar la “reparación” que buscan. Según Bolaños, el sufrimiento de quienes perdieron a sus seres queridos es un tema que no se puede ignorar.

Además, el ministro acusó a Mazón de haber actuado con negligencia en la gestión de la crisis, remarcando que los líderes de la patronal valenciana desmintieron al presidente solo diez minutos después de que afirmara estar con ellos en un almuerzo durante la emergencia de la dana. Este tipo de declaraciones, según Bolaños, solo añaden a la presión que enfrenta el presidente en un momento tan delicado.

Dentro de este escenario, queda claro que la sombra de la tragedia sigue muy presente y el debate sobre la responsabilidad política de los líderes en momentos críticos no solo es necesario, sino urgente. El futuro de la Comunidad Valenciana podría depender de las decisiones que se tomen en las próximas semanas, tanto por parte de Mazón como de su entorno.