La presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, resaltó la importancia de no ser solo un organizador, sino un símbolo de cambio para el fútbol femenino. En una conferencia de prensa, declaró que, aunque están buscando un patrocinador que dé nombre al campeonato, no lo harán a cualquier precio debido al valor que han generado hasta ahora.
Álvarez mencionó que la agencia comercial de LaLiga está buscando activamente un patrocinador, pero que no quieren apresurarse y poner a un patrocinador sin considerarlo cuidadosamente. También señaló el conflicto pasado con 'Finetwork', que dio nombre al campeonato el año pasado y que actualmente está en proceso judicial.
La mandataria destacó que ha habido un cambio significativo en la forma en que las empresas perciben la competición. Anteriormente, se trataba de ofrecerles algo con valor social, pero ahora consideran que hay un retorno económico y mediático. Lamentó que el impacto positivo del título mundial histórico se vio afectado por los problemas con Luis Rubiales y que incluso alejó a un patrocinador potente.
La presidenta explicó que la Liga F tiene un plan estratégico de tres años para proyectar su visión y construir una marca. Reconoció que hay desafíos tanto deportivos como corporativos, como el desequilibrio competitivo, las instalaciones de los clubes y la falta de relación directa con las jugadoras.
Álvarez enfatizó la importancia de la visibilidad televisiva de la competición y el desarrollo de la marca. Desea construir una comunidad para inspirar y compartir, y celebrar todo lo que representa el fútbol femenino.
También habló sobre el proyecto del fútbol femenino y cómo algunos clubes no creen en él. Subrayó la necesidad de generar recursos para ayudar a estos clubes y evitar que destruyan el progreso realizado. Además, destacó la importancia de los clubes independientes de la Liga F y cómo enriquecen y diferencian a la competición.
Álvarez reconoció que deben contribuir a reducir la desigualdad en el fútbol femenino, pero también mostró su apoyo a los clubes que están abriendo camino en términos económicos, como el FC Barcelona. Explicó que establecer un tope salarial podría no ser el camino a seguir en España, pero también señaló la necesidad de tener control económico.
La exjugadora admitió que el fútbol femenino ha sido deficitario y que los clubes han estado invirtiendo constantemente dinero. Comparó la situación en España con otros países donde las federaciones brindan ayuda económica. Sin embargo, celebró que haya un nuevo enfoque negociador con la RFEF.
Por último, Álvarez mencionó la importancia de una mejor comunicación con las futbolistas y anunció la creación de una oficina de la jugadora para facilitar el contacto directo. Sin embargo, también señaló que el presupuesto de esta oficina se vio afectado por una resolución del CSD.