Enfrentando las consecuencias de las conversaciones privadas grabadas con el Rey Juan Carlos en los años 90, Bárbara Rey se vio envuelta en un tenso altercado con la prensa este miércoles en Marbella. Conduciendo a toda velocidad por las calles e intentando huir de los reporteros, la vedette finalmente detuvo su vehículo en medio de una carretera para pedir ayuda a la Policía debido al acoso que afirmaba estar sufriendo.
Con signos de ansiedad, la madre de Ángel Cristo Jr. fue atendida por sus médicos en un hospital y regresó a su domicilio visiblemente perturbada al ver a las cámaras apostadas en la puerta de su urbanización.
Al día siguiente, Bárbara reapareció más serena, sin hacer declaraciones públicas sobre el escándalo. Sin embargo, decidió romper su silencio a través de redes sociales, enfatizando su creencia en la ayuda de Dios y compartiendo detalles sobre su salud y bienestar.
En un intento por mantener su rutina, Bárbara visitó una peluquería en Marbella para lucir radiante frente a las cámaras de la prensa, a pesar de la continua atención sobre las grabaciones al Emérito. Aunque su actitud parecía haber cambiado en comparación con su estado emocional anterior, la vedette optó por no dar explicaciones con respecto a su transformación repentina.
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