Crónica España.

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Avión de Jeju Air se estrella contra un muro tras colisión con aves.

Avión de Jeju Air se estrella contra un muro tras colisión con aves.

MADRID, 29 de diciembre. La tragedia ha sacudido el suroeste de Corea del Sur, donde al menos 176 personas han encontrado la muerte y tres más se encuentran desaparecidas tras un devastador accidente aéreo. Este suceso tuvo lugar el domingo, cuando un vuelo de la aerolínea Jeju Air, que transportaba a 181 ocupantes, se estrelló contra un muro mientras intentaba aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Muan, situado a aproximadamente 290 kilómetros al suroeste de la capital, Seúl.

De acuerdo con el último informe oficial, el servicio de Bomberos está finalizando su evaluación de las víctimas, después de que las autoridades confirmaran anteriormente el fallecimiento de 179 personas a bordo del Boeing 737-800, que había partido de Bangkok, Tailandia. Solo dos miembros de la tripulación lograron sobrevivir al devastador impacto.

El Ministerio de Transportes de Corea del Sur ha revelado que la tripulación del vuelo reportó una emergencia cinco minutos antes del fatídico incidente, al chocar con una bandada de pájaros, lo que resultó en daños que impidieron la apertura de su tren de aterrizaje. El avión aterrizó de forma brusca sobre su panza alrededor de las 09:03, hora local, abandonando la pista y colisionando con el muro exterior, que provocó una explosión de fuego cuya extinción fue completada por los bomberos 43 minutos después, aunque el fuselaje del avión ya estaba prácticamente reducido a escombros.

En el vuelo se encontraban 175 pasajeros y seis miembros de la tripulación, según el manifiesto, incluidos 82 hombres y 93 mujeres con edades que oscilan entre los 3 y los 78 años. Hasta el momento, se ha confirmado la identificación de 22 de los que perdieron la vida en el accidente.

"Tras la colisión con el muro, los pasajeros fueron proyectados hacia el exterior. Las posibilidades de supervivencia son extremadamente bajas", comentó un representante de los Bomberos, según ha reportado la agencia estatal de noticias Yonhap.

La mayoría de las víctimas se encontraban en la parte trasera del avión, donde se encontraba la mayor parte del pasaje, compuesto en su mayoría por ciudadanos surcoreanos, a excepción de dos ciudadanos tailandeses. Las dos personas que sobrevivieron al siniestro están recibiendo atención médica en un hospital de Mokpo.

Choi Sang Mok, el presidente interino del país, se ha presentado en el lugar del accidente, tras haber ordenado a las autoridades que acometieran "todos los esfuerzos posibles" en las labores de rescate. Además, ha prometido que el Gobierno brindará todo el apoyo necesario a las familias que están de duelo en estos difíciles momentos.

Por su parte, el CEO de Jeju Air, Kim E Bae, ha emitido una disculpa pública y ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas, asumiendo "toda la responsabilidad como consejero delegado, independientemente de la causa" del accidente. No obstante, ha enfatizado que el avión había pasado por un mantenimiento regular y que, en ningún momento, se detectaron indicios de una falla técnica durante los controles realizados.

Aproximadamente 80 bomberos siguen llevando a cabo operaciones de búsqueda y rescate en la zona del siniestro. Sin embargo, la magnitud de la destrucción del avión ha complicado la labor de identificación de todas las víctimas fatales. "Estamos en el proceso de recuperar los restos, lo cual tomará tiempo", han declarado las autoridades.

Este siniestro es considerado uno de los peores desastres en la historia de la aviación civil de Corea del Sur. En 1997, un avión de Korean Airlines se estrelló en la isla de Guam, resultando en la muerte de 229 personas.

Además, el accidente se produce en un contexto político delicado para el país, que todavía se siente convulso tras la fallida declaración de ley marcial promulgada a principios de mes por el expresidente Yoon Suk Yeol, quien fue destituido por el Parlamento.

Desde entonces, Corea del Sur ha visto el ascenso de dos jefes de Estado adicionales; sin embargo, el proceso de estabilización política sigue en curso, ya que el Tribunal Constitucional no cuenta aún con los magistrados necesarios para completar las destituciones ordenadas.