En un reciente informe del Ministerio del Interior de España, se han revelado las cifras preocupantes sobre la inmigración irregular en el país. Hasta el 15 de noviembre, un total de 54.216 migrantes han llegado a España de manera no autorizada, lo que representa un incremento del 15,8% en comparación al mismo periodo del año anterior, cuando se registraron 46.811 llegadas. De este número, la cifra más significativa corresponde a las Islas Canarias, donde 39.713 migrantes lograron desembarcar.

El informe destaca que la mayoría de estas llegadas se ha producido a través del mar, siendo 51.849 los migrantes que alcanzaron las costas españolas por este medio, lo que supone un aumento del 13,6% respecto al año anterior. Estas llegadas se han llevado a cabo mediante 1.539 embarcaciones, cuatro más que las que zarparon en 2023.

Analizando específicamente el archipiélago canario, se observa un aumento notable en las llegadas: 39.713 migrantes han arribado entre el 1 de enero y el 15 de noviembre de 2024, lo que equivale a un incremento del 23,3% comparado con los 32.209 que llegaron en el mismo periodo del año anterior. Este año, el número de embarcaciones utilizadas para estas travesías asciende a 587, un aumento del 25,5% en relación con las 467 embarcaciones del año anterior.

Por otro lado, la situación en la Península y Baleares muestra una tendencia diferente, ya que ha habido un descenso en las llegadas marítimas. Se han contabilizado 12.087 migrantes, lo que representa una disminución del 8,5% en comparación con los 13.216 que llegaron en 2023. Además, el número de embarcaciones que han participado en estas llegadas también ha decrecido, siendo 937 este año en comparación con las 1.027 del año pasado, lo que implica una reducción del 8,8%.

En las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, se ha observado un aumento en las llegadas por vías terrestres, con un total de 2.367 personas que han cruzado de forma irregular (2.281 a Ceuta y 86 a Melilla). Este dato representa un aumento impresionante del 126,3% en Ceuta, mientras que Melilla ha registrado una disminución del 43% en comparación con el año pasado.

Finalmente, en lo que respecta a las llegadas marítimas a Ceuta, el balance ha sido negativo. Solo 28 migrantes han llegado a la ciudad en siete embarcaciones, en contraste con las 60 llegadas del año anterior, que se realizaron en 16 embarcaciones. Por su parte, Melilla ha contabilizado 21 llegadas irregulares, lo que supone una drástica caída del 87,4% respecto a los 167 migrantes que lograron entrar el año pasado, que llegaron en 25 embarcaciones en 2023 frente a solo ocho este año.