En un contexto preocupante para la educación en España, el Defensor del Profesor de ANPE ha dado la voz de alarma sobre el alarmante incremento de agresiones de alumnos a docentes durante el curso 2023-2024. Las estadísticas revelan que se ha pasado de 138 a 157 agresiones, lo que se traduce en un notable aumento del 13,7% en comparación con el año anterior.

El informe más reciente del Defensor del Profesor, que fue presentado el pasado martes por el sindicato que defiende la labor docente, revela también un aumento del 7,9% en el número total de intervenciones realizadas, alcanzando las 2.101 actuaciones, 153 más que en el curso 2022-2023. Estas intervenciones se concentran mayoritariamente en dos sectores: la educación secundaria, que representa un 44,6%, y la educación primaria, que abarca el 36,6% de los casos.

Teresa Hernández, coordinadora estatal del Defensor del Profesor de ANPE, ha enfatizado que estas estadísticas son "la punta del iceberg", haciendo hincapié en que solo reflejan una pequeña parte de una problemática más amplia que afecta la convivencia en los centros educativos. A pesar de las cifras preocupantes, Hernández señaló que el informe deja en claro "las dificultades evidentes que enfrentan los maestros en su día a día, en un contexto donde la Administración parece estar ausente en el desarrollo de medidas efectivas para abordar estos problemas".

Los datos del informe indican que los casos de conflictividad en las aulas se vuelven cada vez más complejos, lo que tiene consecuencias directas en la salud mental de los educadores. En este sentido, ha aumentado el porcentaje de profesores atendidos que han sido diagnosticados con depresión, alcanzando un 13,4%, en comparación con el 12,7% del curso anterior. Además, los niveles de ansiedad se mantienen alarmantemente altos, afectando al 69,9% de los docentes, y las bajas médicas se sitúan en un 16,1%.

En cuanto a la clasificación de los tipos de incidentes que experimenta el profesorado, se observa un aumento en los tres tipos de problemas: aquellos vinculados a los alumnos, a los padres y otros diversos problemas. El más notable crecimiento se presenta en la categoría de "otros problemas", que ahora representa un 55,5% del total de casos.

Entre estos "otros problemas", los conflictos con la Administración han crecido significativamente, sumando 134 nuevos casos y alcanzando la cifra de 770. Este tipo de incidentes se ha convertido en la segunda problemática más reportada, apareciendo en el 36,6% de las actuaciones del Defensor del Profesor, justo detrás de las falsas acusaciones, que alcanzan un 36,9%. Posteriormente, se sitúan las faltas de respeto (34%), el acoso (20,7%) y los problemas para impartir clase (20%).

Curiosamente, aunque los conflictos relacionados con el alumnado han disminuido en términos porcentuales, pasando del 43,3% al 41,3%, en términos absolutos han aumentado los problemas durante las clases (de 410 a 421 casos) y las agresiones a profesores (de 138 a 157 casos).

Los incidentes más comunes con los estudiantes se clasifican en dificultades para dar clase, faltas de respeto, falsas acusaciones y amenazas, reflejando un clima de tensión en el aula.

Por otra parte, los problemas vinculados a los padres han visto una ligera disminución, concentrándose principalmente en las etapas de Infantil y Primaria. Los incidentes más frecuentes incluyen falsas acusaciones, denuncias, faltas de respeto y acoso. Aun así, las agresiones físicas de padres a docentes han caído de 49 a 42, lo que sugiere una tendencia leve a la baja.

El servicio del Defensor del Profesor realizó diversas acciones, proporcionando asesoramiento en el 87,6% de los casos. También brindó apoyo en un 63,9% de las ocasiones, información sobre legislación en el 54,7% y asesoría jurídica en un 17,7%, aunque este último dato ha aumentado respecto al curso anterior.

En respuesta a estos datos preocupantes, el sindicato ha instado a la Administración a "asumir su responsabilidad en el respaldo a los docentes". Hernández ha alertado sobre la falta de recursos y formación necesarios para el coordinador de bienestar, una figura clave para garantizar la convivencia y el bienestar emocional en los centros educativos.

Además, ha señalado que, aunque existen marcos normativos en favor de la convivencia escolar, estos son insuficientes sin un auténtico compromiso de los equipos directivos y de la Administración, instando a que se involucren todos los miembros de la comunidad educativa.

De manera contundente, Hernández ha manifestado que "los docentes merecen un respaldo efectivo frente a agresiones o denuncias infundadas" y que "los protocolos deben estar acompañados de un plan presupuestario que garantice su adecuada implementación".

Con la defensa del servicio del Defensor del Profesor, ANPE reafirma su compromiso hacia los educadores que enfrentan situaciones de acoso e intimidación, al mismo tiempo que busca mejorar la percepción social de la profesión docente y garantizar que la educación ocupe el lugar central que merece en las prioridades del país.