El perfil es el de españoles de entre 17 y 40 años, reincidentes y que muchas veces establecen alianzas con otros grupos afines

MADRID, 30 Sep.

La Policía Nacional ha llevado a cabo un total de 133 detenciones de ultras durante la temporada de fútbol 2023-2024 como parte de 15 operaciones destinadas a combatir el aumento de altercados relacionados con la violencia en el deporte, que incluyen delitos motivados por el odio tanto en partidos de La Liga como en categorías semiprofesionales.

De acuerdo con el informe policial consultado por Europa Press, en las dos temporadas anteriores se han registrado 305 detenciones de individuos vinculados a estos grupos ultras de naturaleza violenta.

El perfil de estos individuos es mayoritariamente de españoles de entre 17 y 40 años, la mayoría de los cuales son reincidentes en este tipo de comportamientos delictivos que suelen ocurrir en torno a eventos de la Liga profesional y categorías semiprofesionales.

La mayoría de detenciones se han producido por delitos de desórdenes públicos, peleas tumultuarias, lesiones y daños, todos ellos con el agravante de ser motivados por el odio.

Los expertos de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional han estado advirtiendo desde hace varios años sobre el aumento de incidentes violentos relacionados con estos grupos ultras.

Según fuentes policiales consultadas por Europa Press, los grupos radicales violentos suelen formar "alianzas y enemistades, apoyándose mutuamente en diferentes escenarios".

Estos individuos no tienen reparos en trasladarse a otras regiones para respaldar a sus grupos de referencia en otras localidades, guiados por una ideología compartida y con el objetivo de atacar a sus adversarios y provocar disturbios que, en muchas ocasiones, resultan en heridos o daños significativos.

En línea con su política de "tolerancia cero" hacia comportamientos extremistas, radicales y violentos en eventos deportivos, la Comisaría General de Información coopera con las diferentes Brigadas provinciales de Información en la implementación de medidas preventivas.

De acuerdo con las fuentes policiales involucradas en estas investigaciones, los agentes también reciben apoyo de la Oficina Nacional del Deporte de la Policía Nacional.

La temporada más reciente de fútbol ha sido testigo de 15 operaciones policiales como 'Capea', que culminaron con la detención de 20 aficionados ultras por su participación en disturbios el 27 de mayo durante el partido de Primera RFEF entre el CD Numancia y la UE Cornellá.

Específicamente, nueve detenciones ocurrieron en Leganés (Madrid), siete en Soria, tres en Zaragoza y una en Logroño. Según los investigadores, los principales grupos involucrados en estos incidentes fueron 'Orgullo Numantino', 'Ligallo Fondo Norte' y 'Guetto 28', enfrentados al grupo 'Coornehools'.

Los expertos de Información de la Policía también llevaron a cabo la operación 'Kluba', con 84 detenciones por peleas que tuvieron lugar en Sevilla el 29 de octubre, horas antes del partido entre Real Betis Balompié y el CA Osasuna. En este caso, estuvieron implicados seguidores de 'Indar Gorri' de Pamplona y de 'United Family' y 'Supporters Gol Sur' de la capital andaluza.

En la temporada anterior, la de 2022/2023, se llevaron a cabo otras operaciones policiales denominadas 'Capucha', con 64 ultras detenidos en Burgos, Logroño, Pamplona, Zaragoza, Málaga y Madrid debido a enfrentamientos relacionados con el partido entre Burgos CF y Real Zaragoza. También se realizaron ocho detenciones en la operación 'Marulo', coincidiendo con el encuentro entre CD Lugo y SD Ponferradina.