Ataque aéreo de Israel golpea fuertemente a Hezbollah en el sur de Líbano
El Ejército de Israel ha llevado a cabo un poderoso ataque contra las posiciones de Hezbolá en el sur de Líbano, en respuesta a las continuas amenazas y acciones terroristas llevadas a cabo por el grupo chií. Este bombardeo ha sido uno de los más grandes realizados por las fuerzas israelíes desde que comenzaron los enfrentamientos el año pasado, provocados por los ataques de Hamás en octubre.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), aviones de combate han atacado una gran cantidad de plataformas de lanzamiento preparadas para atacar territorio israelí. En total, se han bombardeado alrededor de 100 lanzadores y otras infraestructuras militares, incluyendo unas 1,000 plataformas preparadas para ser utilizadas de inmediato.
Las FDI han declarado su compromiso de seguir debilitando las capacidades terroristas de Hezbolá y destruyendo sus infraestructuras. Se han reportado numerosas bajas entre los miembros del grupo chií en los últimos días, debido a explosiones en dispositivos electrónicos, aunque Israel no ha confirmado su participación en estas acciones.
En medio de esta escalada de violencia, el Gobierno ha anunciado una nueva etapa en la guerra, enfocada en asegurar la frontera con Líbano para permitir que la población local regrese a sus hogares. Para ello, se están llevando a cabo maniobras y pruebas con fuego real en el sector norte, por lo que se ha prohibido el acceso a estas zonas.
Las autoridades han emitido advertencias a los residentes de diversas zonas, pidiendo que eviten movimientos innecesarios, se mantengan alejados de áreas peligrosas y sigan las instrucciones de seguridad para prevenir accidentes. Las FDI han reiterado la importancia de denunciar cualquier objeto sospechoso que se encuentre en lugares públicos por motivos de seguridad.
El grupo Hezbolá también ha llevado a cabo múltiples ataques contra Israel a lo largo del día, lo que ha aumentado las tensiones en la región. La situación ha despertado preocupaciones sobre una posible escalada del conflicto en Oriente Próximo, llevando al Ejército israelí a presentar sus planes operativos a Estados Unidos en busca de apoyo.