El 27 de noviembre de 2014 marcó el inicio de la andadura de Applus en la Bolsa de Madrid, un acontecimiento que ahora llega a su fin con la exclusión de la compañía del parqué madrileño y otros mercados españoles, como ha comunicado Bolsas y Mercados Españoles (BME) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Según el comunicado oficial, tras la conclusión de las operaciones de la oferta pública de adquisición de acciones (OPA) presentada por Amber EquityCo, un vehículo de inversión relacionado con los fondos ISQ y TDR, se han dado de baja un total de 129.074.133 acciones de Applus. Cada una de estas acciones tiene un valor nominal de 0,10 euros, lo que se traduce en un capital social total de 12.907.413,30 euros, siendo efectiva la exclusión desde el 27 de noviembre de 2024.

No solo en la Bolsa de Madrid se ha hecho oficial esta exclusión. BME también ha afirmado que las acciones de Applus dejarán de cotizar en las plazas de Bilbao y Barcelona, lo que marca un cambio significativo para la compañía que una vez brilló en el mercado.

Recordemos que Applus inició su cotización en Madrid en mayo de 2014, expandiéndose posteriormente a otros mercados importantes de España como Barcelona, Bilbao y Valencia, pero este capítulo parece cerrarse tras la OPA presentada por Amber EquityCo.

Por otro lado, es importante mencionar que a finales de junio de 2023, el fondo Apollo intentó hacerse con el 100% de Applus a través de otra OPA, cuya propuesta de 12,51 euros por acción fue finalmente superada por la oferta de Amber, que ascendió a 12,78 euros por título. Esta situación ha conducido a una dinámica de competencia intensa en el mercado.

A pesar de no haber tenido éxito con su OPA, Apollo logró adquirir un 21,85% de Applus mediante acuerdos de compraventa con varios accionistas, cantidad que ha decidido conservar y no transferir a Amber EquityCo, que también había anunciado su intención de adquirir dicho porcentaje.

En específicamente, en febrero de este año, Apollo finalizó la compra de su participación en Applus a un precio de 10,65 euros por acción. Estos acuerdos fueron firmados con una serie de fondos de inversión, entre los cuales se encuentran varios importantes en el ámbito financiero internacional, mostrando así la alta relevancia del negocio de Applus en el entorno de inversión.

Cabe destacar que esos contratos incluyeron cláusulas de compensación conocidas como 'earnout', que establecían condiciones específicas en caso de que la OPA de ISQ y TDR prosperara. Una de estas cláusulas, denominada 'anti-embarrasment', especificaba que si Apollo optaba por vender su participación a ISQ y TDR tras la aceptación de la OPA, la compensación a los fondos que le vendieron su participación sería restringida a solo el 75% de la diferencia entre el precio de venta original y el precio ofrecido por ISQ y TDR.

Dado que Apollo finalmente decidió no vender su parte de Applus, consigue así retener su medicamento en la compañía, evitando pagar esa compensación a los fondos asociados y accediendo a una parte proporcional del significativo dividendo de 512 millones de euros que planea distribuir la empresa matriz.

Con una participación del 21,85%, Apollo podrá beneficiarse de cerca de 112 millones de euros provenientes del dividendo. A medida que Apollo elige mantener su inversión, los fondos ISQ y TDR, tras la conclusión de la operación, controlarán el 77,7% de las acciones de Applus, consolidando su posición dominante en la sociedad que, a partir de este miércoles, quedará oficialmente excluida de cotización en las bolsas españolas.