El 14 de mayo en Madrid, la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decidido tomar medidas drásticas contra el Real Betis Balompié. Se ha propuesto una multa de 50.000 euros y la clausura del estadio por un mes, todo ello en respuesta a incidentes ocurridos durante su reciente encuentro con el Sevilla FC.
En una reunión celebrada en la sede del Consejo Superior de Deportes, la Comisión Permanente de Antiviolencia manifestó su preocupación por la falta de acciones preventivas por parte del club verdiblanco. El informe destaca que se permitió la entrada y activación de artefactos pirotécnicos y pancartas de gran tamaño sin la debida comunicación al Coordinador de Seguridad, ni los trámites necesarios para garantizar que dichos materiales eran ignífugos.
Asimismo, el organismo advirtió que el club no cumplió con las directrices indicadas por las autoridades competentes para llevar a cabo los registros de los aficionados visitantes, lo que comprometió la seguridad del dispositivo establecido por la Policía. Estos incidentes tuvieron lugar en el derbi sevillano celebrado el 30 de marzo en el Estadio Benito Villamarín, en el marco de la jornada 29 de LaLiga EA Sports.
Cabe recordar que anteriormente, el 22 de abril, ya se había propuesto una multa de 90.000 euros al Betis por su ineficacia en evitar la entrada de botes de humo y una pancarta que contenía un mensaje violento durante otro partido.
En otros términos, la Comisión también sugirió una sanción de 30.000 euros al CA Osasuna por fallos en los controles de acceso que permitieron la introducción de pancartas inapropiadas durante un partido contra el Real Madrid. Este aviso también incluyó la reiterada ocupación de vías de evacuación, lo cual plantea graves riesgos para la seguridad.
Además, se impuso una multa de 6.000 euros, junto con una prohibición de entrada a recintos deportivos por un año, a un aficionado que arrojó objetos peligrosos contra una furgoneta policial en un encuentro entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona. Este mismo partido también originó una multa de 5.000 euros para otro aficionado que amenazó y agredió a otros asistentes, todo ello en presencia de menores.
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