En una decisión que sin duda marcará el rumbo político de París, la actual alcaldesa, Anne Hidalgo, ha declarado que no se postulará para un tercer mandato en las próximas elecciones locales de 2026. Este anuncio, que según ella había tomado "hace mucho tiempo", plantea un desafío significativo para el Partido Socialista, que deberá encontrar un candidato capaz de mantener este bastión crucial que simboliza su identidad pública.

Desde que asumió el cargo en 2014, Hidalgo, quien tiene raíces españolas, ha sido una de las pocas figuras destacadas del socialismo francés que ha logrado sobrevivir en el escenario político a pesar de la profunda crisis que ha afectado a su partido en el contexto nacional. Su intento de llegar a la presidencia en 2022 resultó en una difícil experiencia, obteniendo apenas el 1,74% de los votos, una actuación que se produjo mientras aún ejercía su papel como alcaldesa.

En una reciente entrevista con el periódico 'Le Monde', Hidalgo subrayó su convicción de que "dos mandatos son suficientes para lograr cambios profundos". En este mismo contexto, comenzó a mencionar a su posible sucesor: el senador Rémi Féraud, a quien considera apto para "reinventar un futuro para París". Según ella, Féraud posee las cualidades necesarias para consolidar las fuerzas de la izquierda y mantenerlas unidas en la lucha contra la derecha en el Ayuntamiento de la capital.

Entre los logros de Hidalgo durante su mandato se destaca la llegada de los Juegos Olímpicos a París, un evento que ha proyectado la imagen de la ciudad a nivel mundial. A lo largo de estos años, se ha posicionado como una figura relativamente independiente dentro de la esfera de la izquierda, sin alinearse del todo con la estrategia actual de derrocar al Gobierno de Michel Barnier. En su entrevista, Hidalgo se mostró favorable a la negociación de reformas futuras en lugar de plantear, de manera precipitada, una moción de censura.