MADRID, 11 Ago. (CHANCE) -
Anabel Pantoja no solo ganó un novio - Yulen Pereira - en 'Sobrevivientes', sino más bien asimismo una aceptable dosis de autovaloración y seguridad en sí tras perder la friolera de 15 kilogramos a lo largo de los 3 meses que estuvo en el reality.
Una bajada de peso muy atractiva tras la que la influencer puede alardear de una tripa plana sin un gramo de grasa y unas piernas delgadísimas que hacen que su trasero - retocado antes de irse a la isla con una rehabilitación corporal con efecto push-up - se vea mucho más exhuberante que jamás, siguiendo los pasos de otras celebrities como Georgina Rodríguez o las hermanas Kardashian, reconocidas por sus superiores y grandes glúteos.
"Llevo la talla 36, me he quedado 'mu muchacha'" confesaba encantada con su novedosa figura en su primera entrevista en plató tras ser echada de 'Sobrevivientes' a las puertas de la final. Desde entonces, Anabel no dejó de comer esos alimentos que echó de menos en Honduras y es tan frecuente que comparta en comunidades imágenes de Yulen - de quien se volvió inseparable - como de los antojos culinarios que se está admitiendo desde el instante en que acabó el reality: crema de cacao, helados, distintas chocolatinas, bocadillos... un sinfín de alimentos que si algo tienen en común es su alto número de calorías.
Pero que no cunda el pavor pues, probando que no teme al inquietante efecto choque que padecen muchas de los conocidos que han concursado en 'Sobrevivientes', Anabel se puso manos a la obra para preservar bastante tiempo el tipazo que se le quedó y del que tan orgullosa se siente.
Y a lo largo de sus romántico viaje a Egipto con el esgrimista, aparte de conocer los entornos mucho más sensacionales y populares del país africano, está sacando un hueco cada día para sudar la gota gordita en el gimnasio del hotel, retando en la elíptica y en la máquina de correr las elevadas temperaturas para no coger peso a lo largo de sus vacaciones. Y, es indiscutible traslas últimas imágenes que ha compartido con sus fieles, le da resultado. ¡Menudo cuerpazo!
