MADRID, 16 Oct. (CHANCE) -
Tras vivir de los mejores veranos de su historia con su nuevo amor, Anabel Pantoja volvió a la cruda situación y hace en frente de todos y cada uno de los 'inconvenientes' que tiene en su historia. Este fin de semana se dejó ver por Sevilla visitando a su padre, pero asimismo subió a sus comunidades que pasó tiempo con las hijas de Kiko Rivera, a las que considera sus sobrinas.
En estas imágenes podemos consultar como Anabel abandonaba del hospital donde está ingresado su padre y almacena silencio en el momento en que la preguntan de qué manera está su padre y tampoco si hubo una aproximación con su primo Kiko tras estar con sus sobrinas. La cooperadora de televisión se restringe a ofrecer los "buenos días" a los medios que hay en las inmediaciones y no da ningún aspecto sobre esto.
Está claro que la sobrinísima de Isabel Pantoja está en un instante de su historia en el que no desea formar parte a la prensa que le dió el salto a la 'popularidad' en comunidades. Atrás han quedado los bailes como Beyoncé, las oraciones cómicas y las confesiones que nos hacían estar pegados a la pantalla.
De momento no se sabe si Anabel reanudará su trabajo en 'Sálvame Períodico', pero lo que está claro es que es otra. Mucho mucho más mesurada, responsable y congruente con su alegato, la influencer vive enamorada de Yulen Pereira y preocupadísima por los suyos (lo que siempre y en todo momento ha asegurado que es lo más esencial).