MADRID, diez Oct. (CHANCE) -
Hace prácticamente un año, el pasado 2 de noviembre, Ana Rosa Quintaba revelaba directamente la peor de las novedades; le habían detectado un carcinoma de pecho que requería un régimen muy belicoso y, preparada para plantar cara al cáncer, se distanciaba de su programa, y de la televisión, para centrarse en su restauración.
Ahora, 342 días después y totalmente recuperada, la comunicadora volvió a ponerse adelante de 'El software de Ana Rosa', protagonizando la reaparición mucho más aguardada de los últimos tiempos.
Nerviosa, feliz y claramente conmovida, Ana Rosa se ha reecontrado con su audiencia y, como no podía ser de otro modo, mencionó de su regreso, que ella misma definió como un "milagro". "Tengo una deuda eterna por el inmenso cariño que me llegó de ustedes, hasta el Papa me hizo llegar un rosario bendecido, el cariño que he recibido por la calle, por whats aplicación, y más que nada, mucho amor de mi marido mis hijos y mis amigas, sin ellos hubiera sido todo mucho más duro", aseguró, aceptando que estos días distanciada de televisión "se me hicieron muy largos".
"No pienso guardarme nada, conque durante la mañana pienso contar todo" ha asegurado, revelando que todavía no se reconoce con su novedosa imagen - el pelo cortito y rubio platino - y confesando que su vuelta al trabajo es como un "milagro" para ella.
Muy, muy guapa con su nuevo look, Ana Rosa ha lucido un estilismo mucho más moderno del que nos tiene familiarizados y, dejando a un lado los distinguidos trajes blancos por los que acostumbra apostar al comienzo de cada temporada de su programa, sorprendió con unos vaqueros ajustados con un cinturón negro con maxi hebilla y una sobrina camisa blanca.