MADRID, 19 Oct. (CHANCE) -
Completamente indiferente a las últimas afirmaciones de Rocío Carrasco sobre José Ortega Cano - en las que le llama "perro" y "mala persona", destapa que echó a Rocío Jurado de su casa más de una vez y también insinúa que aun ha podido haber algún presunto episodio de castigo del torero a la artista - Ana María Aldón ha viajdo este martes a Cádiz para festejar, con una celebración muy particular, el 83 cumpleaños de una de la gente mucho más esenciales de su historia, su madre.
Un viaje exprés en el que la diseñadora se mostró feliz tras rencontrarse con su hija Gema Aldón y el resto de su familia y en el que, tan clara como siempre y en todo momento, ha representado su distanciamiento de su todavía marido asegurando que no vió el último episodio de la docuserie de Rocío Carrasco por el hecho de que en este preciso momento sus preferencias son otras y no el especial instante que atraviesa Ortega Cano: "No lo he visto. Mi tiempo es para cuidar de mi madre, que es lo más esencial ahora mismo. Mi madre precisa a un individuo que esté de manera continua a su lado y me ha tocado estar con ella".
Ajena al estallido del torero frente a las cámaras - en el que aun ha conminado con asistir a la policía totalmente fuera de sí - Ana María deja en el aire si apoya a Ortega Cano y, con ademán de hartazgo, se restringe a garantizar que está "agotada" y lo único que precisa es "reposar un tanto". "Si tienes ganas de saber si está bien vas que indudablemente está en el hogar y le cuestiones tú, que yo soy humana y estoy sin reposar" ha zanjado molesta, marcando las distancias con el padre de su hijo, con el que todo apunta a que próximamente formalizará su separación.