MADRID, 6 Sep. (CHANCE) -

   Tras su última aparición televisiva, Ana María Aldón decidía mudar sus proyectos y regresar al residencia familiar que comparte con Ortega Cano en vez de pasar la noche en un hotel, así como había hecho en precedentes oportunidades. A pesar de la crisis marital que la pareja vive, semeja que los dos ponen su empeño en que la situación familiar se encuentre una solución lo antes posible.

   Aún de este modo, la pareja prosigue realizando sus proyectos separadamente. Ana María Aldón volvía a su rutina asistiendo a sus clases de pilates al tiempo que José Ortega Cano salía a efectuar sus recados acompañado de David, el novio de su hija Gloria Camila.

   La diseñadora entró al centro de gimnasia corriendo, eludiendo a la prensa y sin estimar realizar ninguna declaración. Por el opuesto, al finalizar sus clases Ana María se mostraba considerablemente más agotada y no le importaba bromear con los medios que la aguardaban: “Por el momento no tengo exactamente la misma fuerza, ¿eh?”.

   Luciendo un look deportivo, la diseñadora optó por emplear entre las producciones reivindicativas de Marisa Martín Blázquez, una remera donde se puede leer un mensaje clarísimo y reivindicativo, y quien sabe si con indirecta incluida: “Mi fortaleza me la obsequiaste en el momento en que creíste transformarme en debilidad”.

   La mujer del torero ha retomado sus adiestramientos y ha asegurado que se lo está tomando muy enserio. Tras montarse en el vehículo y dejar el sitio, la diseñadora llegaba a la vivienda que todavía comparte con Ortega Cano.