MADRID, 11 Oct. (CHANCE) -
"Te lo prometo. Mi semen es de fuerza. ¡Vamos a por la pequeña!". La de José Ortega Cano a Ana María Aldón a lo largo de su entrevista en 'El software de Ana Rosa' es, indudablemente, la declaración de amor mucho más 'agobiada', surrealista y polémica que vimos en bastante tiempo.
Unas expresiones que se convirtieron en virales, que protagonizan decenas y decenas de memes y que han liberado varias críticas y sobre las que todavía no se pronounció la diseñadora, que va a romper su silencio este miércoles en el software en el que coopera, '¡Celebración!'.
Mientras que llega el instante en el que desvele públicamente qué le pareció el mensaje con el que su marido intentó reconciliarse con ella - minutos antes confesaba que se encontraba "absolutamente enamorado" de Ana María y aceptaba que piensa que sus sentimientos no son correspondidos por su todavía mujer - la andaluza sigue con su día a día.
Este martes, a la primera hora, veíamos al matrimonio - serio y sin dirigirse solamente la palabra -acudiendo a una estación de servicio, donde la diseñadora hinchaba las ruedas de su vehículo mientras que un Ortega impasible continuaba en el vehículo.
Después se apartaban sus caminos, y mientras que el torero entonaba el orina culpa y solicitaba perdón por su surrealista declaración de amor mencionando a la excelencia de sus fluidos, Ana María se dejaba ver de gestiones por el centro de La capital española.
Con malísima cara y asegurando que "me he levantado el día de hoy contracturada", la cooperadora ha favorito no comentar nada sobre las afirmaciones de su marido y, con una rápida sonrisa, dejó en el aire qué le ha semejado que Ortega le solicitase directamente que fueran 'a por la pequeña'.
Un silencio que contrasta con las imágenes que pudimos ver en 'El software de Ana Rosa', donde pusieron un adelanto de la reacción de Ana María - que vio la entrevista con sus compañeros de 'Celebración' - y a la que se puede observar atónita y con los ojos como platos al oír a su marido comentando de su "semen de fuerza".
Pero, aparte de la sorpresa, hubo lágrimas y mal en la gaditana, que no ha dudado en confesar que "lo destacado que podría pasar es que cada uno de ellos tomase su sendero y nos respetásemos".
Además, según contaron en 'El software de AR', Ana María ha contado a sus mucho más próximos que se tomó como una ofensa que Ortega trate su crisis marital así en el momento en que se habla de la etapa final de un matrimonio, y ha deslizado que el diestro no fué sincero en su entrevista con Ana Rosa vendiendo un papel de víctima enamorada que, parece ser, no es tal.
