Afirma que el pacto de rentas que solicita Calviño es "como el día de la marmota" y advierte de que de esta forma solo se retrasa subir el SMI
MADRID, 31 Ene.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, aseguró que la posición de CEOE de no ayudar a la asamblea de el día de hoy con el Ministerio de Trabajo para emprender la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) es "estética" y se apoya en "disculpas poco razonables".
Álvarez, en afirmaciones a RNE agarradas por Europa Press, ha relacionado la sepa de la patronal en la asamblea de este martes con las críticas a los hombres de negocios que publicaron en las últimas semanas ciertos integrantes del Gobierno.
"El enfrentamiento político en España, como en el mundo entero, trae críticas, que no insultos, con relación a las compañías", ha argumentado el dirigente sindical.
En todo caso, Álvarez ha subrayado que el Gobierno conoce desde el mes pasado de diciembre la posición de sindicatos y hombres de negocios con relación a la subida del SMI para 2023, con lo que cree que la "solicitud" que va a hacer el día de hoy el Ministerio de Trabajo a los sindicatos "no es exageradamente precisa".
Así, para el líder de UGT, la negociación del SMI de 2023 se termina el día de hoy mismo, ya que lo que urge es subir "de forma inmediata" el SMI. "Miles de individuos aguardan esa subida y la precisan para lograr subsistir frente a la subida de los costos (...) . Nosotros concluimos el día de hoy la negociación, no hay mucho más cuerda", ha asegurado.
Preguntado por si acaso piensa que hay división en el Gobierno en relación a cuánto debe subir el SMI este año, Álvarez ha señalado que es el presidente, Pedro Sánchez, "el que marca la pauta" y confía en que "de nuevo sea sensible" y tenga en cuenta la situación de los perceptores del SMI, que en la actualidad están cobrando 1.000 euros por mes bárbaros por mes.
"Con 1.000 euros por mes es imposible vivir, tampoco con 1.cien, pero la senda de subida es imposible romper. Yo le afirmaría a los que se oponen a subirlo que prueben un mes a vivir con menos de 1.cien euros y van a ver lo que pasa", ha señalado el dirigente sindical.
Álvarez aseguró además de esto que el razonamiento de que subir el SMI destroza empleo es "un rollo pasado de tendencia", ya que se demostró que no sucede de esta forma, sino más bien a la inversa. Al mismo tiempo, ha defendido que la subida del SMI es el aspecto que mucho más ha achicado la brecha salarial de género.
En cuanto a las declaraciones de la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, de que la subida del SMI debería enmarcarse en un pacto de rentas con los agentes sociales, Álvarez ha subrayado que lo del pacto de rentas es "como el día de la marmota".
"Llevamos un año tras el pacto de rentas. El Gobierno fué tomando medidas de soporte a familias y compañías, con acuerdo o con solicitud anterior a sindicatos y hombres de negocios en ciertos casos. No hay mucho más cuerda para un pacto de rentas. La patronal no ha amado desde el primero de los días y regresar a eso es atrasar la subida del SMI", ha criticado.
Respecto a la negociación con la patronal de un nuevo acuerdo de convenios que integre sugerencias para subir los sueldos, el secretario general de UGT ha sobre aviso de que o se llega a un convenio en los próximos meses o los sindicatos se reorganizarán y también van a ir a "movilizaciones mucho más esenciales" de las que estuvieron convocando en los últimos meses.
Por último y preguntado por la marcha de las negociaciones con el Gobierno para la segunda pata de la reforma de las pensiones, Álvarez ha señalado que éstas están "atascadas" y que para llegar a un convenio es requisito que el Ejecutivo garantice que lo acordado tenga mayoría bastante para ser aprobado en el Congreso. "Tiene poco sentido cerrar un convenio si entonces no hay una mayoría que lo apruebe", ha remarcado.