Crónica España.

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Alonso de Ford Iberia prevé un tiempo turbulento por los aranceles de Trump, pero espera estabilidad futura.

Alonso de Ford Iberia prevé un tiempo turbulento por los aranceles de Trump, pero espera estabilidad futura.

En un contexto de incertidumbre en el comercio internacional, Alberto de Aza, director de BYD para España y Portugal, ha expresado su preocupación por las políticas arancelarias que afectan al sector automotriz. En su opinión, estas medidas no benefician al consumidor final, quien acaba pagando las consecuencias de estas decisiones gubernamentales. De Aza ha puesto de relieve la necesidad de adoptar un enfoque multilateral en el comercio, abogando por la creación de "acuerdos justos" que realmente beneficien a todos los implicados.

Durante una reciente mesa redonda en el "Encuentro Desafíos del Sector de Automoción", organizada en el AIC-Automotive Intelligence Center en Amorebieta, el presidente de Ford Iberia, Jesús Alonso, también compartió su perspectiva sobre la situación actual. Tras el anuncio del expresidente Donald Trump de imponer un arancel del 25% a los automóviles importados, Alonso anticipa un periodo de agitación en el comercio transatlántico, pero mantiene la esperanza de que la situación se estabilice con el tiempo.

Alonso subrayó la importancia del comercio entre Estados Unidos y Europa, enfatizando que cuanto menos impacto negativo haya, mejor será para todos. Según su análisis, se enfrenta a un "tiempo convulso", pero confía en que se encontrará un camino hacia la calma.

En contraste, Alberto de Aza insistió en que las tarifas comerciales impuestas por gobiernos no favorecen al consumidor, quien "es el que verdaderamente sufre esto". De Aza argumentó que la historia ha demostrado que las políticas que no fomentan la cooperación y los acuerdos multilaterales tienden a obstaculizar el progreso global.

El director de BYD subrayó la importancia de mantener un mercado competitivo donde los consumidores puedan elegir libremente, afirmando que "la competitividad se basa en la concurrencia". De Aza agregó que limitar la competencia no solo perjudica a las empresas, sino que también afecta negativamente a las economías y al bienestar del consumidor.

En definitiva, tanto De Aza como Alonso coinciden en la necesidad de adoptar estrategias que fomenten un comercio más justo y menos disruptivo, enfatizando que solo a través de la colaboración y los acuerdos multilaterales se podrá avanzar hacia un futuro más próspero para la industria automotriz y sus clientes.