MADRID, 30 Ene. (CHANCE) -
"Fui al hospital suponiendo que sería de los mejores días de mi vida, pero acabó de este modo" enseña Alice Campello al charlar por vez primera de las adversidades que padeció tras el nacimiento el pasado 9 de enero de su hija Hermosa, y por las que, como en este momento reveló a lo largo de una entrevista en el software 'Verissimo' del Canal 5 italiano, estuvo a puntito de fallecer.
La modelo italiana, apacible y muy efectiva pese a haber vivido el mayor susto de su historia, hechó la visión atrás para evocar de qué manera, si bien el parto salió "realmente bien" y fue "el mucho más precioso" siendo por cesárea - "no pude haber escogido otra cosa" apuntaba - poco después han comenzado los inconvenientes: "Tenía al bebé en brazos y me comencé a sentir mal. Tengo la imagen en mi cabeza de levantarme la sábana y ver una hemorragia".
Inmediatamente después perdió el saber y, como confiesa, no recuerda nada de las próximas 12 horas, en las que como reveló "tuve una hemorragia fuerte y fue horrible por el hecho de que los médicos no podían detenerla". "Continué en el quirófano, me entubaron y me hicieron 17 transfusiones de sangre. La última promesa era un globo que me pusieron. Si no hubiese parado el sangrado, habrían debido extirparme el útero y, en caso contrario, habría fallecido" ha contado conmovida.
A su lado en el momento en que recobró la conciencia 12 horas después, su marido, Álvaro Morata: "Le vi la cara y se encontraba pálido, despedazado" ha recordado. Por suerte, los peores instantes quedaron atrás y absolutamente recuperada - y enamorada de su hija recién nacida, un sueño cumplido tras tres pequeños - Alice confiesa que si bien "no fué simple, debes meditar de forma positiva y el día de hoy lo veo todo con mucho más amor, mucho más particular...", ha reconocido.
Y particular fué la sorpresa que ha recibido de Morata y sus 4 pequeños - los mellizos Leonardo y Alessandro, de 4 años, Edoardo, de 2 y la pequeña Hermosa, de solo 20 días - que entraron por videollamada para mencionarle cuánto la desean. Un instante enternecedor en el que Alice reveló lo favorecida que se siente pese a lo vivido tras el nacimiento de su bebé.
