MADRID, 19 Feb. (CHANCE) -

   Desde el instante en que su nombre brincó a la palestra mediática por la situacion que todos conocemos, Alexia Rivas no dejó de trabajar en los distintos programas de televisión donde estuvo. Fue entonces en el momento en que decidió proteger mucho más su privacidad y no regresar a traspasar la tan comentada línea entre periodista y personaje público. Ahora, vive feliz, enamorada y volcada en su trabajo con Joaquín Prat y Emma García en distintos espacios de Telecinco.

   Meses atrás, la gaceta Semana sacaba en primera plana a Alexia con el que podía ser su nuevo amor, Mikel Lezama. Ella misma charlaba de esta 'relación' en 'Es ya mediodía' y si bien no le calificaba como su novio, sí que confirmaba que se estaban conociendo y que de momento se encontraba contentísima... Bien, ya que, la cooperadora prosigue estando contenta.

   Este sábado vimos a Alexia en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y, si bien únicamente posaba frente a los medios ella sola, nos percatábamos de que la persona que le aguardaba 2 metros atrás... ¡era él! Sí, Mikel sostenía el bolso a su pareja y sonreía al paso que le veía de lo mucho más brillante frente a los flashes de la prensa.

   Mikel es concejal de San Sebastián y secretario general del PP en Gipuzkoa por lo que sucede en todo momento fuera de Madrid. Cuando saca un rato, viaja hasta la ciudad más importante y está con Alexia, con la que duerme en su casa y hacen vida de pareja como ella misma explicaba hace meses en su programa de televisión.

   Alexia ha confesado más de una vez que no le agrada comunicar fotografías con él por comunidades por el hecho de que "me agrada la precaución en el momento en que algo es principiante y andas conociendo", lo que no quiere decir que "mañana o en un mes les enseñe cosas con absoluta naturalidad. Las comunidades son solo un uno por ciento de mi vida y que no cuelgue fotografías o vídeos no quiere decir que me vaya bien o mal en un preciso aspecto".

   No cabe duda de que esta relación prosigue consolidándose con el pasar de los años y que los 2 tortolitos viven un instante de lo mucho más particular... eso sí, apartados de las cámaras para proteger su privacidad y no ser carne de cañón en la prensa del corazón.