En la capital española, Madrid, el 25 de septiembre, se llevó a cabo un evento de gran relevancia social: la presentación del libro de memorias de la célebre modelo y empresaria Mar Flores, titulado 'Mar en calma'. La Casa del Libro de la Gran Vía se convirtió en el escenario ideal para este acontecimiento, en el que se dieron cita numerosos amigos y familiares, entre ellos Laura Matamoros y el conocido presentador Boris Izaguirre, así como otros rostros conocidos del panorama televisivo.

No obstante, la presencia más esperada, la de Carlo Costanzia, el hijo de Mar, brilló por su ausencia. A pesar de las expectativas de que el joven acudiera para apoyar a su madre y contrarrestar los rumores de un distanciamiento familiar, su decisión de no asistir dejó a muchos sorprendidos, sobre todo porque el libro aborda temas delicados relacionados con sus problemas de adicción y la difícil relación con su padre, Carlo Costanzia di Costigliole.

Mar Flores, ante la falta de su hijo, explicó que Carlo estaba sobrecargado de trabajo, como también lo estaban sus otros hijos, Bruno, Mauro, Beltrán y Darío, quienes prefieren llevar vidas alejadas del escrutinio mediático. La modelo enfatizó que su ausencia no implicaba falta de apoyo, señalando que cada uno de sus hijos estaba atareado con sus propias responsabilidades.

Sin embargo, tras la presentación, Mar no pudo evitar expresar su descontento respecto a unas fotografías recientes de Carlo posando junto a Alejandra Rubio y Terelu Campos durante una celebración familiar, insinuando que la situación no le sentó bien y declarando que “cada uno hace lo que cree que debe hacer”.

Por su parte, Alejandra Rubio abordó la controversia en el programa 'Vamos a ver', donde admitió que la ausencia de Carlo en la presentación fue decisión de él, aunque intentó justificarla como una cuestión profesional. A pesar de la incomodidad palpable, Alejandra defendió la sinceridad en su declaración, subrayando que Carlo estaba involucrado en el rodaje de un programa y gestionando su negocio de barbería, lo que dificultaba su asistencia.

Alejandra, visiblemente afectada por las insinuaciones de la prensa, destacó que los medios a menudo distorsionan la realidad para presentar a Carlo de una manera negativa, cuando en realidad mantiene una relación cordial con su madre. No obstante, insinuó que, incluso si sus compromisos lo hubieran permitido, Carlo no habría querido asistir a la presentación del libro por considerarlo un acto de posicionamiento público.

Finalmente, Rubio concluyó que hay cuestiones familiares que no son de dominio público y que influencian estas decisiones, manifestando que su pareja no quiere verse involucrado en una presentación que, a su juicio, sí representa una postura. Con una mezcla de incomodidad y honestidad, dejó claro que Carlo ha tomado la decisión consciente de no asociarse públicamente con el libro de su madre, reiterando que, en su familia, existen circunstancias que escapan a la vista del público, y que prefieren mantener fuera del foco mediático.