El ministro repudia que las selecciones logren influir y afea al PP que no se una "al consenso europeo"
Reclama la resolución de denominar embajador en Venezuela para acompañar el diálogo y proteger mejor los intereses de España
MADRID, 1 Ene.
España aceptará en seis meses por quinta vez la Presidencia de turno de la Unión Europea y lo va a hacer con la intención de que esta sea "la de la unidad europea" dado el complejo contexto de hoy causado por la invasión rusa de Ucrania que devolvió la guerra a las puertas de Europa, explicó el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares.
"Lo que el Gobierno de España desea es que esta sea la presidencia de la unidad europea", indicó el ministro en un reportaje con Europa Press. "Es imposible seguir sin unidad", ha defendido, al paso que ha incidido en que en este contexto tan complejo y tan convulso "la única garantía" de que se superará esta crisis es estar unidos como ocurrió a lo largo de la pandemia.
Albares no piensa que la continuación del enfrentamiento vaya a erosionar la unidad mostrada por los Veintisiete. "Hasta la actualidad nos hemos mantenido unidos tomando resoluciones complicadas, aun inconcebibles unos pocos días antes", puso en valor, remarcando que además de esto todos y cada uno de los Estados integrante son conscientes, asimismo el Gobierno español, de que "la mejor herramienta" para realizar en frente de la guerra y a sus secuelas "es sostenernos unidos cerca de los valores de europa".
Dicho esto, Albares dejó claro asimismo que llegado el instante, desde el 1 de julio, "el Gobierno de España no va a escatimar sacrificios para sostener esa unidad", mientras que ha descartado que dado que España celebre selecciones en general a lo largo de su semestre adelante de la UE o el tiempo de crispación política que se vive en los últimos tiempos logre perjudicar.
"Nuestros asociados conocen de manera perfecta el talante europeísta del Gobierno de España", ha esgrimido Albares, incidiendo en que las selecciones "van a ser en el final prácticamente" --se especula que sean el diez de diciembre-- y que no es algo excepcional. "Francia las tuvo en medio y no se resintió la calidad del trabajo que realizaron" a lo largo de su Presidencia en el primer semestre de 2022, ha señalado.
Así las cosas, el ministro mostró su malestar con la posición del PP. "Lo que sí llama la atención", dijo, es que "ahora mismo tan bien difícil, tan complejo y tan convulso, el Gobierno de España logra la unidad con sus asociados de europa en Bruselas, la UE con sus socios en el planeta y muy en especial con sus socios transatlánticos, y no obstante el primordial partido de la oposición no desea sumarse a ese consenso europeo".
Tanto el ministro como nuestro presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han venido adelantando en los últimos meses que España desea impulsar a lo largo de su semestre las relaciones con América Latina tal como los países de la ribera sur del Mediterráneo.
En este sentido, está pensado que en el mes de julio tenga rincón en Bruselas una cima de líderes de la UE y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), la primera de esta clase desde 2015.
Para Albares, "la UE transporta bastantes años de espaldas a América Latina". "O sea en especial grave en el contexto de hoy", ha defendido, ya que la UE precisa "mucho más que jamás localizar asociados y socios en el planeta a fin de que predomine la carta de Naciones Unidas, el multilateralismo, la defensa de los Derechos Humanos".
Así las cosas, ha confiado en que la cima ayuda para retomar "el diálogo político al mucho más prominente nivel". En cuanto a los ayudantes a la cita, Albares explicó que debe ser la CELAC la que decida quiénes forman parte, eludiendo de esta forma aclarar si podrían asistir el presidente venezolano, Nicolás Maduro, o el nicaragüense, Daniel Ortega, cuya reelección en 2018 y 2021 respectivamente la UE no ha reconocido.
Por lo que tiene relación a la que sería la primera cima con la Vecindad Sur --Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Líbano, Libia, Marruecos, Palestina y Túnez--, ha asegurado que el Gobierno tiene el respaldo tanto de los asociados de europa como de los vecinos del sur a fin de que esta logre festejarse y "subir el nivel" de la relación con estos países.
Tampoco en un caso así ha amado vaticinar si Marruecos y Argelia, que no sostienen relaciones a dos bandas y tienen una rivalidad histórica, asistirían a la cita. "No puedo charlar representando a gobiernos diferentes de España", respondió, si bien dejó claro que "los dos son asociados escenciales para Europa y de esta manera lo siente y lo impulsa España y los dos van a estar convidados".
"Todo lo que pasa en nuestra vecindad sur tiene de forma prácticamente instantánea un encontronazo en Europa y al reves", ha sostenido, explicando asimismo que varios de los retos "mucho más apremiantes" como la "inseguridad alimenticia, la canalización de los flujos migratorios irregulares, paz y seguridad o el avance económico" solo tienen la posibilidad de afrontarse "en conjunto".
Por lo que tiene relación a la relación con América Latina, Albares ha incidido en que en la zona se está generando "un cambio de liderazgo fundamental" con nuevos líderes en países como Chile o Brasil que "tienen una agenda completamente coincidente con la agenda del Gobierno español y asimismo con la agenda europea".
Respecto a Venezuela, ha reiterado el acompañamiento del Gobierno al diálogo que han retomado últimamente el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición en México, y ha defendido la resolución de subir al rango de embajador la representación en Caracas. España tenía un solicitado de negocios desde noviembre de 2021 tras la salida de Jesús Silva.
"Nosotros apoyamos el diálogo entre de venezuela por el hecho de que pensamos que la solución para Venezuela solo puede venir por cauces pacíficos, democráticos y a través del diálogo entre de venezuela", ha sostenido, recordando que él mismo se ha reunido con representantes de las dos partes, incluidos sus jefes negociadores el pasado noviembre en París.
Según el ministro, España "precisa estar con una figura diplomática de primer nivel como es un embajador en un país en el que además de esto hay 160.000 españoles y también intereses españoles de todo género que deben ser protegidos".
En este sentido, ha recordado que Francia siempre y en todo momento sostuvo embajador en Caracas y que Portugal asimismo designó al de el meses atrás. Por todo ello, tener un embajador se utiliza para "tener mucho más presencia diplomática de acompañamiento al diálogo entre oposición y Gobierno y asimismo para proteger los intereses de España".
Albares ha refutado que ofrecer este paso suponga un reconocimiento a Maduro, cuya reelección en las selecciones de 2018 no han reconocido ni España ni la UE. "Esto lo que piensa es un acompañamiento al diálogo entre de venezuela que está en marcha entre Gobierno y oposición" y asimismo "poder ser lo mucho más útil a todos y cada uno de los de venezuela".
Por otra sección, el ministro ha ratificado la intención del Gobierno de ejercer como país acompañante en el desarrollo de paz iniciado entre el Ejecutivo de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En este sentido, ha asegurado que "cualquier cosa que sea útil para el Gobierno de Colombia en este sendero hacia la paz España está preparada para hacerla", asimismo acoger una ronda de diálogos. "No somos nosotros los que lo debemos decir, nosotros nos encontramos predisposición del Gobierno y de la paz en Colombia", ha rematado, incidiendo en que es Bogotá "quien marca la agenda".