El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha dejado claro que la OTAN no tiene planes de participar en la guerra de Ucrania ni de entrar en confrontación con Rusia. Esta declaración surge después de las advertencias del presidente ruso, Vladimir Putin, quien señaló que si Ucrania recibe armas de largo alcance occidentales, Moscú estará "en guerra" con Occidente.
Albares ha insistido en que la responsabilidad de la guerra en Ucrania recae en un solo individuo, señalando a Putin como el responsable. Ha denunciado la asimetría del conflicto, resaltando que Rusia utiliza su territorio para atacar a la población civil y a las infraestructuras de Ucrania, lo cual considera un crimen de guerra. En este sentido, subraya que Ucrania debe tener la capacidad de defenderse y ejercer su legítima defensa.
A pesar de las provocaciones de Putin, Albares ha reiterado que la OTAN no planea participar en la guerra en Ucrania ni entrar en confrontación con Rusia. Para él, las advertencias del presidente ruso forman parte de la propaganda para desviar la atención de la realidad: que Rusia está atacando a civiles ucranianos desde su propio suelo.
Putin advirtió a los países occidentales que si permiten que Ucrania utilice armas de largo alcance, se convertirán en participantes directos en el conflicto y Rusia estará "en guerra" con Occidente. Esta situación pone a los países de la OTAN en una encrucijada, ya que deben decidir si se involucran directamente en el conflicto ucraniano o no.
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