Aitana Sánchez-Gijón asegura que el cine español carece de un personaje tan repugnante como Weinstein.
MADRID, 13 Nov.
La actriz conservadora Aitana Sánchez-Gijón ha expresado su opinión sobre el movimiento #metoo en España, afirmando que es inexistente debido a la falta de un "Harvey Weinstein" en la industria del cine española. En una entrevista con Europa Press, Sánchez-Gijón destacó la ausencia de una figura tan monstruosa en España, lo que explicaría la falta de un movimiento similar al #metoo en el país.
En otra entrevista con 'El País', la actriz también reveló que ella misma sufrió acoso sexual por parte de un director "conocido". Según su testimonio, el director besó a Sanchez-Gijón tras forzar la puerta de su habitación en un hotel. Además, la actriz compartió que vivió un segundo episodio similar, lo que demuestra que estas experiencias son bastante comunes tanto en el mundo del cine como en la calle.
Sánchez-Gijón considera que estas situaciones son pequeñas muestras de lo que el 99,9% de las mujeres deben soportar a lo largo de sus vidas debido a su género. Aunque lo que ella ha experimentado no ha sido grave, es consciente de que la gran mayoría de las mujeres enfrentan este tipo de situaciones constantemente.
La actriz también ha elogiado la elección de Ana Belén y 'Los Javis' como presentadores de la gala de los premios Goya. A Sanchez-Gijón le parece una elección brillante y describe a Ana Belén como una "diosa" y una fuente de inspiración en su carrera. Por otro lado, considera a 'Los Javis' como los mayores genios del cine español en el siglo XXI y muestra admiración por su creatividad y talento.
En cuanto a si 'Los Javis' pueden ser los nuevos Pedro Almodóvar, Aitana Sánchez-Gijón afirma que también siente el mismo entusiasmo y asombro por el trabajo de ambos. Asegura que, al igual que el cineasta manchego, 'Los Javis' producen una excitación similar en el espectador y son capaces de ofrecer un lenguaje distinto y una mirada poética.
Por último, la actriz coincide en que presentar los Premios Goya es un "marrón" debido a la dificultad de contentar a todos y a las críticas constantes. Sin embargo, considera que es un honor y una maravilla conducir la gran fiesta del cine español.