MADRID, 6 Mar.
El deportista español Adrián Ben ha asegurado que aguardó "el instante justo" para gastar su "bala" en la final de 800 metros del Europeo de Pista Cubierta de Estambul, donde se proclamó vencedor continental, y aseguró que el nivel del mediofondo español "va a mucho más" pues todos y cada uno de los atletas se asisten "mutuamente".
"Tenemos la posibilidad de decir que disponemos al vencedor de todo el mundo de pista cubierta, al vencedor de Europa al aire libre -los dos Mariano García- y al vencedor de Europa de pista cubierta, con lo que se ve que el nivel del 800 español va a mucho más. Nos asistimos mutuamente", declaró frente a la prensa a su llegada al campo de aviación Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
Sobre la carrera, el gallego explicó que fue "una final de muy grande nivel, bastante abierta". "Los oponentes fueron de los mucho más duros que he tenido jamás. En esa última vuelta pudimos llevar a cabo un óptimo cambio y llevarnos la medalla de oro", ha dicho. "Salgo reservón para llevar a cabo mi carrera y no la que otros fuerzan. Quería eludir, más que nada, golpes, conque procuré el instante justo para gastar mi bala", añadió.
En este sentido, recordó que no es "un deportista que salga rapidísimo" y que trató de llevar a cabo su trayectoria. "Hubo tres carreras, mucha fatiga en el cuerpo y también procuré reservar y salir lo mucho más cómodo viable. Vi que todo el planeta salía como una bala, sin ponerme nerviosísimo me coloqué a cola del pelotón y cuando habíamos pasado el ecuador de la prueba procuré las situaciones de enfrente. Cuando quedaban 200 metros dije 'es en este momento o jamás'; en el momento en que quedaban 50 metros vi que era con la capacidad de rebasar al francés y dije 'voy a 2 metros con todo cuanto tengo'", expresó.
"Una final de los Juegos Olímpicos a la que absolutamente nadie había llegado jamás, una final de un Campeonato del Mundo tras 29 años... charla de la contrariedad que tiene la prueba de 800 metros internacionalmente. Todo el planeta desea llegar a esas finales, hay veces en que lo lograremos y ocasiones que no, pero proseguimos al pie del cañón adiestrando duro para hallar este oro y considerablemente más que venga", continuó.
El de Viveiro asimismo explicó sus lágrimas tras transformarse en vencedor. "Me derrumbé pues me acordé de mi gente, que me ha apoyado tanto a lo largo de muchos años. El atletismo es un deporte individual pero hay bastante tras cada deportista. En mi caso, lo aposté todo por venirme a Madrid hace ahora prácticamente siete años, a 600 km de mi casa, renunciando a amigos y familia, para hallar estas cosas", apuntó.
"Los mayores sacrificios no los he hecho yo, los hicieron mis progenitores. Como en Viveiro no teníamos pista de atletismo, debían realizar cien km ida y cien km vuelta, sacrificando sus tardes, a fin de que su hijo pudiera ponerse unas zapatillas de atletismo y entrenar en una pista. Si el día de hoy estoy donde estoy es pues mis progenitores me lo han tolerado", destacó.
En otro orden de cosas, Ben desveló que piensa en el Mundial al aire libre de Budapest, que se festejará en el mes de agosto. "Tendré unos pocos días de reposo en el hogar y comenzaré la preparación del Mundial de aire libre. Ya fuimos finalistas hace un par de años, el año pasado no salió como aguardábamos por 13 centésimas, y este año contamos mucha motivación para proceder a por medalla, y a por el oro asimismo", señaló.
Por último, consideró "un tanto injusto" que se hable del sutil papel de la selección de españa en Estambul, por el hecho de que piensa que esta "ha luchado al límite". "Tuvimos algo de mala suerte con esos cuartos puestos, que con poco se hubieran transformado en 4 medallas mucho más. La actitud fué buenísima, nos hemos apoyado mutuamente como la enorme piña que somos, y yo me he sentido muy arropado y me dió mucha fuerza", concluyó.