No desechan mucho más acciones en pinacotecas de diferentes países, asimismo en España, en próximas datas
MADRID, 24 Oct.
Las ONG ecologistas no tienen una situación unánime en relación a los asaltos de los activistas ecologistas contra proyectos del patrimonio artístico como los acometidos en los últimos días en pinacotecas de Londres (Reino Unido) o Berlín (Alemania) pero ubican estas acciones en la necesidad de ofrecer un paso mucho más para reclamar acciones verdaderamente urgentes contra el cambio climático. Otras organizaciones, como Greenpeace, WWF o Seo/BirdLife, consultadas por Europa Press, han declinado producir su opinión sobre esto.
Desde Rebelión Científica y Extinction Rebellion España, su representante Belén Díaz Collantes explicó a Europa Press que la motivación de los jóvenes a estas acciones en los museos es la desesperación por la situación climática y la necesidad de llamar la atención. A su juicio, se pone el foco instantaneamente en sí y no en el mensaje que los jóvenes activistas desean trasmitir.
En la situacion de ámbas jóvenes de Letzte Generation (Última generación en alemán) en Berlín, explicó que la diferencia con el vandalismo es que esta acción no busca llevar a cabo daño "deliberadamente" y de ahí que escogieron publicar un puré de patata contra el cuadro de 'Los almiares' de Claude Monet, del que sabían que tenía un cristal asegurador.
Además, protege que las activistas no escaparon sino se han quedado a proteger su acción prestas a asumir secuelas legales.
Díaz Collantes fue entre las jóvenes científicas que el pasado 6 de abril lanzaron pintura llevada a cabo con remolacha contra el Congreso de los Diputados para "denunciar la inacción de los mandatarios en oposición al cambio climático". Era una pintura biodegradable entonces y en este momento en Berlín hablamos de un puré contra un cristal. "Nos sentamos a asumir las secuelas de manera explícita, no salimos corriendo", ha apuntado.
Así, expresó la solidaridad de Rebelión Científica y Extinction Rebellion con todas y cada una la gente que están llamando la atención sobre la situación tan grave de manera pacífica y que están tolerando acciones legales personales. Además, ten en cuenta que las organizaciones están "en coalición" con la entidad alemana Última Generación.
"No se debería poner el foco en la acción en sí sino los auténticos delincuentes son los gobiernos y las compañías que ponen bajo riesgo a la gente", ha visto.
La científica ambientóloga ha relacionado las acciones con los cuadros con la efectuada en el mes de abril en el Congreso, donde cree que tuvieron un enorme acompañamiento popular más allá de que fue una acción masiva, con decenas y decenas de científicos, ciertos de ellos de renombre, a la inversa que en esta reivindicación efectuada por 2 mujeres.
"Nos encontramos ensayando con la desobediencia civil que entendemos a nivel histórico ha funcionado en varias épocas, como las sufragistas, que llegaron a romper hasta 13 maravillas artísticas y a la visión está que las mujeres conseguimos derechos que si no habríamos logrado, piensa la joven que piensa que las organizaciones están examinando con estas acciones de qué manera marcha la opinión pública.
Además, espera que los medios adopten un papel muy importante para producir opinión pública.
Díez Collantes no desecha que los activistas prosigan por esta línea si observan que tiene influencia, si bien no puede determinar si se acometerán mucho más acciones de rebeldía, ni donde, ni en el momento en que.
"Nos encontramos agobiados. Yo como científica y con la información de que dispongo estoy preparada para escalar mis acciones lo que realice falta pues estoy tratando que no se genere un daño mayor. Puede que no se comprenda pero acorde pase el tiempo quisiera que sí. Me agarro a las sufragistas a las que en su época las llamaban radicales y el día de hoy les ofrecemos las gracias", ha apostillado.
Por su parte, el coordinador estatal de Ecologistas en Acción, Luis Rico ha manifestado a Europa Press su opinión, ya que la ONG no expresó su situación oficial sobre esto. No obstante, "empatiza" con la juventud dada la situación de urgencia climática a fin de que se hable de este inconveniente.
Así, comprende que precisen emplear mecanismos en la espectacularidad y ha recordado que en ninguno de las situaciones se ha producido daño a ninguna obra de arte. "La situación es tan complicada y la inacción tan grave que comprendo que acciones agobiadas como esta se generen por el hecho de que es increíble que prosigamos realizando nada o bastante menos de lo debido frente a un inconveniente como el cambio climático que cada vez crea mucho más padecimiento", ha manifestado.
Sin embargo, Rico asimismo acepta que a la gente a las que estas acciones de rebeldía les logren producir desafección. Admite que es bien difícil de investigar si la actuación es correcta pero augura que cada vez habrá mucho más acciones y manifestaciones contra la inacción climática para movilizar a la sociedad.
Recuerda que Ecologistas en Acción participó activamente en la publicación de pintura a la puerta de los leones del Congreso de los Diputados y asegura que Ecologistas "siempre y en todo momento ha defendido la desobediencia civil", si bien en un caso así admite que visto que el objeto de la acción sea un cuadro es algo "mucho más discutido".
De todas y cada una formas, lamenta que la semana anterior Ecologistas en Acción efectuó una acción en la sede de Enagás en Huelva, "una compañía causante del cambio climático" y no tuvo tanta influencia mediática como las acometidas frente cuadros conocidos.
Por último, desde Amigos de la Tierra, la responsable del área de Justicia Climática, Cristina Alonso, disiente de la "criminalización que están tolerando las activistas, pues son pacíficas y no destrozan el arte" sino están utilizándolo para llamar la atención de Gobiernos y compañías y por el hecho de que pese a las manifestaciones y el malestar de los jóvenes, los causantes miran a otro lado.
Defiende conque estas actuaciones son "manifestaciones pacíficas con el arte" y considera "irresponsabilidad" el papel de los medios que ponen la atención en el hecho en sí, criminalizándolas con un "enfrentamiento falso".
"Las apoyamos por el hecho de que requerimos desobediencia civil y pacífica ya que los gobiernos y las compañías que tienen la compromiso solo ponen en marcha políticas de greenwashing (lavado verde) y no de verídica transición justa", ha defendido.
A su juicio, los ciudadanos piensan estos sucesos como justos y precisos y por este motivo, ha apelado a la "compromiso" de los medios" a fin de que no criminalicen a los activistas.