En un movimiento estratégico que refuerza su presencia en el competitivo mercado de aleaciones, la compañía Acerinox, a través de su filial norteamericana North American Stainless (NAS), ha concretado la adquisición total de la firma estadounidense Haynes International. Esta transacción se ha cerrado por un monto impresionante de 798,735 millones de dólares, lo que equivale a alrededor de 740,3 millones de euros, habiendo cumplido recientemente la última condición que pendía sobre esta operación, según un comunicado enviado por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El acuerdo fue formalizado inicialmente en febrero del presente año, cuando Acerinox firmó el contrato de adquisición. Posteriormente, en abril, la junta general de accionistas de Haynes aprobó la operación, marcando un paso clave hacia la consolidación de esta significativa fusión.

Acerinox no solo ha llevado a cabo esta compra por motivos financieros, sino que también ha superado un riguroso proceso de autorizaciones ante diversas autoridades de competencia y control de inversiones tanto en los Estados Unidos como en Europa. Este paso ha sido crucial para el éxito de la operación, destacando la diligencia de la empresa en cumplir con los requisitos regulatorios que rigen en ambos continentes.

Haynes International, cuyo domicilio se encuentra en Kokomo, Indiana, es reconocida por su especialización en la fabricación y comercialización de aleaciones de alto rendimiento. La compañía también cuenta con plantas en Luisiana y Carolina del Norte, lo que le permite tener un alcance significativo en la producción de estos materiales esenciales, formando junto con VDM una división fortalecida dentro del Grupo Acerinox.

Desde el principio de las negociaciones, el director general de Acerinox, Bernardo Velázquez, ha enfatizado que la compra de Haynes no solo ampliará su huella en el mercado norteamericano, sino que también consolidará la posición de la empresa en la escena mundial de aleaciones de alto rendimiento. Esta visión de expansión es un testimonio del compromiso de Acerinox con el crecimiento sostenido y la innovación.

El acuerdo de adquisición también incluye un plan estratégico que implica una reinversión de 200 millones de dólares, que equivale a aproximadamente 185,5 millones de euros. Esta inversión está destinada a nuevas operaciones conjuntas en Norteamérica, con el propósito de establecer una plataforma integrada de alta performance de aleaciones (HPA) y acero inoxidable en la región.

Además, la dirección de la compañía ha proyectado que esta transacción generará sinergias significativas, estimadas en 71 millones de dólares (aproximadamente 65,8 millones de euros), siendo la mayor parte de estas sinergias provenientes de la mencionada reinversión de 200 millones de dólares, lo que marca un capítulo emocionante para el futuro financiero y comercial de Acerinox.