MADRID, 28 Feb.
Más de 8 de cada diez mujeres con discapacidad intelectual y del avance (83%) no sostiene relaciones íntimas y un 20% sufrió crueldad sexual, según una investigación de Plena Inclusión España, donde se concluye que es necesario agrandar la información al colectivo y visibilizar sus derechos sexuales y reproductivos.
El estudio, que se titula 'Investigación sobre la situación de las mujeres con discapacidad intelectual y del avance con relación a sus derechos sexuales y reproductivos', se apoya en un cuestionario a 475 mujeres con discapacidad intelectual y del avance, en su mayor parte, de 25 a 54 años.
En cuanto a los motivos por los cuales no tienen relaciones íntimas, el 38% sostienen que no les agrada absolutamente nadie; un 14% aseguran que les da temor; un diez%, que no tienen un espacio conveniente para sostenerlas; un 9%, que no les dejan y un 6% suponen que no está bien. A estos datos hay que sumar los comentarios de ciertas entrevistadas que señalan al miedo a quedarse embarazadas, la oposición familiar, la vergüenza o el temor a que les hagan daño.
"En mi familia me dijeron que no está bien tener relaciones íntimas", dice entre las competidores en el estudio. "La gente con quienes las he mantenido me humillan y no consigo exitación al tener que entrar a eso que ellos quieren sin apetecerme a mí efectuar ciertas acciones que ellos piden", apunta otra de las entrevistadas.
De las encuestadas, un 53% tienen pareja en frente de un 43% que afirma tener escasas o ninguna ocasión de tener pareja. Entre las causas que arguyen las que no tienen pareja, resaltan que no les agrada absolutamente nadie ahora mismo (el 48,5%) y causas variadas (35%), como que tienen la oposición familiar, tuvieron malas vivencias anteriores, no se sienten preparadas o se ven discriminadas por su discapacidad.
Atendiendo a las mujeres que sí sostienen relaciones íntimas, estas tienen dentro prácticas distintas como besos y caricias (37%), coito (26%), masturbación propia o a la pareja (17,5%), sexo oral (12%) o anal (7,5).
Respecto a la masturbación, algo mucho más de la mitad (62%) no la efectúa y en el momento en que les pregunta las causas, ciertas manifiestan que no desean contestar. Además, a un diez% les semeja algo malo, un 33% dicen no gozar con esta práctica y un 21% no tienen idea de qué forma llevarlo a cabo.
En relación con los apoyos para ejercer sus derechos sexuales, el 74% afirma saber bien su derecho a recibirlos si bien el 82% no los ha pedido. Además, el 78% no sabe qué es la figura del asistente sexual y el 2,6% no responde a el interrogante.
Sobre su orientación sexual, un 93% se definen como heterosexuales, un 7,5%, bisexuales y un 4%, lesbianas. Además, un 92% de la exhibe afirma entender su derecho a que su pareja sea hombre o mujer. Si bien, el estudio recopila el testimonio de una mujer que se vio rechazada por su familia. "(Mi madre) no me admitía. Yo les solicitaría a las familias que, por favor, que la cambien (la forma de pensar). Que, si su hijo o su hija forma parte al colectivo, le apoyen", destaca.
Del estudio asimismo se desprende que las mujeres con discapacidad intelectual y del avance no en todos los casos pueden entrar a información alcanzable. En preciso, un 80% de las entrevistadas afirman recibir información sobre sexualidad. Si bien, mucho más del 70% apunta que le agradaría tener mucho más o considerablemente más información sobre este aspecto. La información por medio de materiales amoldados en lectura simple representa el 5,5%.
Según indicó a Europa Press la organizadora del informe, Rosa Pérez, los desenlaces alertan sobre la "necesidad" de que las mujeres con discapacidad intelectual y del avance tengan ingreso a "información y educación sexual" alcanzables.
En el 34% de las situaciones, la información la han recibido por medio de su asociación (34%) o el instituto (21%), al paso que la familia no hace aparición como una fuente de información prioritaria (14%). Precisamente, en los conjuntos, ciertas mujeres comentaron que era un tema tabú en su familia. Además, el informe apunta como "una restricción muy importante" que cerca del 80% asegura que charla poco o nada sobre sexo.
Por otro lado, un 20% de las mujeres entrevistadas dicen ser obligadas a tener relaciones íntimas y, en las situaciones en que se ha producido esta crueldad sexual, han reaccionado eminentemente defendiéndose (37,6%), pidiendo asistencia (cerca del 25%) o no realizando nada (27%). Entre los testimonios, entre las mujeres afirma: "Fui violada y de ahí me enteré lo que era la sexualidad".
La mayoría (80%) conoce los métodos anticonceptivos y el 75% usa métodos distintos (pastillas, DIU) o fueron operadas. Dentro de ese 75%, el 20% no posee relaciones íntimas. Si bien, de los datos se desprende que en el 46,5% de las situaciones, no han tomado la resolución sobre el procedimiento anticonceptivo por ellas mismas. "Mi madre tomó la resolución de operarme para no quedar embarazada", dice una de ellas.
En esta línea, el 83% sabe que está en su derecho a tener hijos y a interrumpir su embarazo, y un 7,5% lo ha realizado. No obstante, el 92% asegura no entender si puede quedarse embarazada.
La mayoría de la exhibe no posee hijos (94%) y el 22% afirma que ahora mismo no desea o no ha amado tenerlos. Entre las causas, apuntan una supuesta falta de aptitud (28%), que no se lo han tolerado (13%) o que no tendrán apoyos externos (5%).