En el contexto internacional de la lucha contra el cambio climático, 33 ciudades de diversas partes del mundo han decidido unirse a la iniciativa conocida como el Acelerador de Ciudades Frescas, buscando implementar medidas coordinadas y efectivas para mitigar el impacto del calor extremo. Esta colaboración incluye a metrópolis emblemáticas como París y Londres, y se enfoca en un enfoque práctico respaldado por la ciencia para hacer frente a esta creciente problemática.

La presentación oficial de este Acelerador tuvo lugar en el marco de la Cumbre Mundial de Alcaldes C40, celebrada en Río de Janeiro. Esta red global, en la que participan ciudades como Madrid y Barcelona, se dedica a promover acciones climáticas concretas a nivel urbano. La iniciativa cuenta con el respaldo de varias organizaciones influyentes, tales como la Fundación Rockefeller y ClimateWorks, además de apoyo financiero por parte de entidades como la Fundación Robert Wood Johnson, la Fundación Z Zurich, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Dinamarca y la compañía IBM.

La estrategia del Acelerador se centra en dos ejes fundamentales: en un plazo de dos años, las ciudades involucradas se comprometen a establecer liderazgos claros en la gestión del calor, robustecer sistemas de alerta temprana y asegurar el acceso a opciones de refrigeración durante situaciones de emergencia. Estos esfuerzos están dirigidos a salvaguardar la salud y el bienestar de los habitantes locales frente a condiciones climáticas extremas.

En paralelo, las ciudades también explorarán oportunidades de transformación urbana a largo plazo. En un horizonte de cinco años, se plantean mejorar los estándares de construcción, aumentar la cobertura arbórea y proporcionar más sombra en áreas urbanas, así como adecuar la infraestructura crítica para resistir los efectos del cambio climático.

Este movimiento responde a la llamada del Secretario General de la ONU, António Guterres, quien ha instado a la acción efectiva contra el calor extremo. La agenda asociada a esta tarea, denominada "Combatir el calor", se vincula a las discusiones sobre el cambio climático que se llevarán a cabo en la próxima COP30, con el objetivo de impulsar soluciones que permitan a las ciudades gestionar el calor extremo y fomentar prácticas de refrigeración sostenible en colaboración con los gobiernos nacionales.

Mark Watts, director ejecutivo de C40 Cities, ha subrayado que el calor extremo representa "una amenaza silenciosa y creciente para la humanidad". Al alinearse con la proclamación del Secretario General de la ONU, estas ciudades se posicionan como modelos de liderazgo climático audaz y colectivo, creando estándares globales para afrontar los desafíos ambientales del presente y el futuro.